Hiperbilirrubinemia, Mamá Canguro y otros proyectos que han actualizado la medicina neonatal en el país
Bilirrubinómetroun es un aparato médico que evita tener que extraer sangre de los bebés para detectar la bilirrubina alta en los pacientes.
De la mano de la Dominican Foundation for Mothers and Infants (DOFMI) encabezada en el país por la médico Angelica Floren y la empresaria María Elena Viyella de Paliza en conjunto con el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina cuenta con nuevas tecnologías y programas que ayudan a la detección temprana de diversas patologías en los neonatos.
Uno de los llevados a cabo por el galeno Daniel Paiewonsky, consta de un aparato médico que evita tener que extraer sangre de los bebés para detectar la bilirrubina alta en los pacientes, siendo un método no invasivo y de rápida ejecución, esto tiene un mes siendo realizado en dicho centro hospitalario.
Este equipo de nombre Bilirubinómetro Transcutáneo, que emite una luz y calcula por la dermis del recién nacido la cantidad de bilirrubina que contiene en su cuerpo al momento y por fuera se mide con una pequeña regla que lleva como diseño una escala de color la cual al ponerse en contacto con la piel encaja con uno de los perfiles de color, ayudando a constatar parte de los síntomas en el infante.
“Este programa busca comprobar la eficacia de los métodos poco invasivos para detectar la bilirrubina en los niños, cuando nace un bebé prematuro lo que se realizaba era sangrar el pequeño, que aunque 5cc para un adulto no es nada, para un niño es una cantidad considerable, de manera inicial buscamos comprar como los dispositivos tienen la misma capacidad diagnóstica de la prueba de sangre”, detalló Paiewonsky.
También especificó que estas indumentarias no pueden ser utilizadas por adultos ya que en esta fase de la vida del neonato su piel es de capas más débiles lo que hace que la luz pueda atravesar y brindar el resultado.
El tratamiento que reciben los niños y niñas diagnosticados con esta condición médica va desde la Fototerapia que consta de una lámpara que da una emisión de luz ultravioleta y esto hace que excrete por la vía urinaria o por materia fecal el exceso de este contenido nocivo de su cuerpo hasta medicamentos específicos.
Cuando se ponen bajo la lámpara, los pacientes son rotados en diferentes posiciones llegando a abarcar todo el cuerpo y se les cubre la vista con un pequeño antifaz.
“Después de que pasa cierto punto la bilirrubina se torna tóxica para el cuerpo del bebé y esto da paso al “quermitero” donde se presentan fiebres, convulsiones y esto puede causar desde daño neurológico permanente, retraso psicomotor, sordera e incluso la muerte”, describió el doctor.
El número de pacientes atendidos por día ronda entre 30 a 40 de forma diaria.
Al ver los resultados del estudio Dofmi tiene planes a futuro de que esto se vuelva un departamento permanente en diferentes hospitales materno infantiles como parte de la medicina preventiva.
Otro de las metas es traer el “Bilistick” que es una herramienta parecida al glucómetro pero para medir la bilirrubina.
Los voluntarios
Este proyecto en la Maternidad de la San Lorenzo cuenta con un grupo selecto de 13 voluntarios en total, los cuales de forma desinteresada se dedican a cuidar de cada uno de los niños en sus diferentes condiciones de salud, así brindándoles las condiciones necesarias para mantenerlos sanos y con vida.
Uno de sus voluntarios es el doctor Joaquín Lorie Fuentes, quien narró “mí motivación fue hacer algo por la sociedad y fuera de mí área, veo muy interesante el contribuir a prevenir diferentes enfermedades”.
Explicó que en el porvenir ve como beneficio un método que aparte de ser de bajo costo no necesita de sangrado.
Como coordinador del programa de Bilirrubina en funge Daniel Paiewonsky, lo acompañan Joaquín Lorie Fuentes, María San Miguel Cocco, Amy Paulino,Sergy Ruiz Aguasvivas, Carlos Rivera Guerrero , María Collado Expósito,Laura Batlle, Ivanna Díaz Alcántara, Ayoub Mostafa Hilmi, Amílcar Guaschino,Thelma Jiménez Mosquea, Jason Castillo, Isamar Fernández Jiménez, Bryan Rodríguez y Liliana Mirelly Pimentel.
Mamá Canguro
A los neonatos que son prematuros y de peso bajo al nacer, en esta unidad se les enseña a los padres el contacto piel con piel entre ellos y su criatura.
Los doctores Cleotilde Matos y George Suazo son los encargados de dar estos pasos e instrucciones a los progenitores.
“Es una estrategia en la cual hacemos seguimiento desde la unidad neonatal y que ya pasaron las patologías de riesgo base y ayudar a los padres a que se empoderen del cuidado de sus pequeños, esto se basa en tres pilares contacto piel a piel 24 horas en una faja elástica de algodón, convirtiéndose la madre o el canguro sustituto en una incubadora externa, el segundo pilar es la lactancia materna exclusiva y por último la de alta temprana”, desglosó Matos.
Dentro de este también se encuentra la “Cafeína Oral” que es un suplemento que evita que se presenten paros respiratorios en los neonatos.
“El centro respiratorio en los prematuros no está maduro, lo que causa que se pause la respiración hasta por 20 o 30 segundos y como la cafeína es un químico estimulante prevé esto”, habló uno de los especialistas presentes.
Destacando que en el país este químico no existía como recurso para ayudar a el aparato respiratorio de los pequeños y los que aún se utilizan en otras maternidades tienen efectos secundarios severos a la salud.
Todas estas innovaciones vienen han sido traídas al país por Dominican Foundation for Mothers and Infants (DOFMI).