Santo Domingo al borde de la desesperación por la tanda de apagones

Agonía y desesperación son los sentimientos que describen a la perfección lo que viven los sectores de Santo Domingo, quienes a costa de la fallas en el sistema de energía eléctrica se lanzaron la noche de ayer a las calles y, en busca de una forma de ser escuchados, procedieron quemando neumáticos y explotando botellas de cristal.

Hace más de dos semanas desde que comenzaron los apagones y los moradores de las comunidades de Guachupita, Los Guandules, Villa María, Capotillo y 27 de Febrero piden a gritos la intervención de las autoridades.

“Ya no aguantamos, yo estoy enferma y el calor nos está matando. Yo no puedo estar sin luz, sola y enferma”, dijo Francisca Rosado, del barrio 27 de Febrero, llena de aflicción y con lágrimas rodando por su rostro.

Francisco Evelido, un comerciante del Capotillo expuso también su queja y malestar ante periodistas del Listín Diario por qué a pesar de ser el dueño de un colmado ha tenido que cohibirse de la venta de embutidos porque “se dañan”.

“La luz por aquí está acabando, se va diario entre seis y ocho horas al día. Mira anoche, la luz se fue a las nueve y vino a las 4:00 de la mañana, por eso fue que tuvieron que salir y ponerse a quemar gomas, porque aquí uno no puede dormir”, manifestó Carlos Pérez en Guachupita.

RECARGA ELÉCTRICA

Además del apagón colectivo, algo que estos sectores de la capital tienen en común es el sistema de cobro de la energía eléctrica por recarga de kilovatios.

“Nosotros aquí tenemos una cajita. Esa cajita tú vas y recargas y te ponen los kilos que tu pagues. Antes con 300 pesos yo duraba 15 días, ahora duro 10 y no vale porque al final nosotros lo que estamos es recargando apagones”, dice Dani Barilo del 27 de Febrero.

Los habitantes de Santo Domingo están indignados porque aseguran que con los apagones, en lugar de disminuir, el consumo eléctrico sube y los kw se disipan mucho más rápido y sin haber sido usados.