Gobierno

Comercio desea rol activo en seguridad alimentaria del país

El Consejo integra a unas 74 asociaciones de negociantes y vendedores. A su vez, agrupa alrededor de 2,000 comercios.

Yasmel CorporánSanto Domingo, RD

Al Consejo Nacional de Comercio en Provisio­nes (CNCP) le preocupa su casi nula participación en las polí­ticas públicas tendentes a garantizar la seguridad alimentaria en el país, to­mando en cuenta que es un ente clave en la cadena de transportación y abas­tecimiento de productos básicos en todo el territo­rio nacional.

Según detalló su presi­dente, Julio César Pérez Mata, la función princi­pal del gremio es obtener los productos de las gran­des industrias y, posterior­mente, distribuirlos a co­merciantes minoristas, detallistas, supermerca­dos, surtidoras y almace­nes, sirviendo de enlace entre las grandes cadenas productoras y los peque­ños comercios.

El Consejo integra a unas 74 asociaciones de nego­ciantes y vendedores. A su vez, agrupa alrededor de 2,000 comercios, siendo los colmados su principal cliente.

Al participar, junto a su equipo de trabajo en el Desayuno del Listín Dia­rio, el cual contó con la presencia del director de este medio, Miguel Fran­jul, el empresario compar­tió sus inquietudes con re­lación al relegado papel del sector comercial en las mesas de discusión sobre políticas públicas de se­guridad alimentaria que se organizan desde el Go­bierno dominicano.

“República Dominicana es el país de América La­tina con mayor cantidad de negocios tipo tienda del barrio o colmado por cada 1000 habitantes. Las esta­dísticas estiman que te­nemos alrededor de unos 60,000 negocios de ese ti­po que hacen intercambios a nivel de provisiones, a ni­vel de estructura hay otros 38,000, más unos 200 su­permercados”, indicó Lenin Pacheco, asesor de la enti­dad.

Sobre la seguridad alimen­taria, sostuvo que la insti­tución puede aportar sus conocimientos y experien­cia desde esferas guberna­mentales como el Consejo Económico y Social (CES), donde actualmente no está integrada ninguna entidad del comercio.

Ocho de cada diez domini­canos comen diariamente los productos que son dis­tribuidos a través de la ca­dena de provisiones del CNCP, dato que denota el impacto que tiene este fragmento del sector eco­nómico dominicano en la alimentación de la ciuda­danía.

Excluidos Pese a esta realidad, la ins­titución no ha sido incluida en las mesas de discusión de importantes proyectos que tratan de combatir los niveles inflacionarios en el país, como la recién apro­bada ley que elimina las tasas arancelarias para im­portación en 67 productos de la canasta básica.

“El sector comercio tiene un papel muy importante en estos momentos de cri­sis, en especial en la provi­sión de alimentos, nosotros entendemos que el gobier­no está tomando medidas para paliar el aprieto y de­fender el campo dominica­no, pero eso solo se logra integrando a todos los sec­tores y preparándonos para producir todo lo que consu­mimos”, expresó Jorge Je­rez, vicepresidente del CN­CP.

En ese sentido, el Conse­jo de Comercio en Provi­siones pidió al Estado do­minicano incluirlos en la elaboración y puesta en ejecución de políticas pú­blicas y fiscales orientadas a la seguridad alimentaria, los salarios, mejora de con­diciones para la provisión de alimentos y la regulari­zación de impuestos admi­nistrativos.

Coyuntura bélica Los efectos negativos del conflicto bélico entre Ru­sia y Ucrania también se hacen sentir en el comer­cio de provisiones. Según expusieron los miembros del CNCP, tras la guerra en­tre estas naciones escasean productos como la harina, el trigo y la soya. Para miti­gar esta situación, el conse­jo aseguró que se apoya en las proyecciones.

“Cuando se presenta una disminución de la ofer­ta y un aumento de la de­manda, inevitablemente también incrementan los precios, a nosotros nos ha hacer proyec­ciones y apostar a la pro­ducción local porque cuan­do escasea un producto de exportación lo ideal sería sustituirlo por uno local”, expusieron.

Sobre esto último, hicieron hincapié en que es impe­rante comenzar a sembrar, “tarde o temprano, lo ne­cesitaremos, porque el país no produce todos los ali­mentos”.

Al igual que en todos los rubros de la sociedad, la llegada de la pandemia trajo consigo varios cam­bios estructurales en la in­dustria de provisiones. “La pandemia nos desafió a modernizarnos, cualquier colmado ahora puede pe­dir por internet”, sostuvo Jorge Jerez, vicepresidente del CNCP.

Modernización Una de las tareas que se ejecutan con más ahínco desde el CNCP es la imple­mentación de nuevas tec­nologías en los distintos comercios a los que abas­tecen, ya que desde el cri­terio de su presidente, el sector comercio ha sido históricamente un segmen­to de la economía aupado por el conservadurismo en ese sentido.

“Estamos trabajando ese sentido. “Estamos trabajando para modernizar el sector comercio, para instruir a nuestros clientes para que sepan cómo manejar sus inventarios, presupuestos y cuentas en formato digital y que también puedan tributar en línea”, expresó Pérez Mata.

Con esta inserción a la modernidad, se proponen reducir la disparidad entre negocios, debido a que hay comercios que “están a nivel en todo lo que tiene que ver con tecnología, pero hay otros que son completamente análogos”.

Dentro de esa atmósfera de modernización, el CNCP planea contribuir a la formación de una cooperativa de consumidores donde sean los propios clientes quienes se organicen en pro de buscar mecanismos para gastar menos y recibir más beneficios en sus compras. “Para nosotros, el objetivo del comercio es defender a la clase consumidora”, enfatizó el empresario.

En el Desayuno del Listín también estuvieron presentes, Alberto Leroux, Thomas Marcano, Marino Calderón y Rubén Almonte, todos miembros de la directiva del CNCP.

DATOS Formalización. De acuerdo a los datos que maneja el Conse­jo Nacional de Comer­cio en Provisiones, unos 86,000 negocios mino­ristas o colmados no es­tán formalizados. Este hecho los exime de ser parte de los planes socia­les que se ejecutan des­de el Gobierno, así co­mo de optar por créditos bancarios para potencia­lizar sus pequeñas y me­dianas empresas. Piden al Estado crear las con­diciones necesarias para que puedan empezar a tributar.