Justicia

La Cárcel Las Parras “envejece” en medio del olvido y abandono

En los alrededores de la cárcel Las Parras no hay nada más que la carretera y los paisajes boscosos que acompañan el trayecto, sin ninguna comunidad cercana que pudiera verse afectada por posibles motines

La cárcel debe sustituir a la penitenciaría de La Victoria.

Redacción digitalSanto Domingo, RD

El Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras del municipio San Antonio de Guerra, una de las principales apuestas del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario que ejecutó la Procuraduría en la gestión de Jean Alain Rodríguez, se encuentra en total abandono.

Un equipo de Listín Diario se trasladó a Las Parras y pudo contactar el estado de abandono en que se encuentra el complejo carcelario, con las vías de accesos destruidas y la garita de guardias inconclusa. Un drone de este diario, manejado por el fotorreportro Raúl Asencio, pudo captar la gran cantidad de maleza, a tal punto que, por su altura, resulta casi imposible ver las edificaciones, que ya han ido perdiendo su color.

En los alrededores de la cárcel Las Parras no hay nada más que la carretera y los paisajes boscosos que acompañan el trayecto, sin ninguna comunidad cercana que pudiera verse afectada por posibles motines.

En la cárcel que algunos llaman la Nueva Victoria y que está localizada en una zona prácticamente aislada de la sociedad, solo han sido llevados decenas de vehículos, que se encuentran a la intemperie, en una especie de cementerio improvisado.

Los vehículos estacionados en terrenos ubicados al frente de la edificación penitenciaria han sido incautados por el ministerio público, según informaron al Listín Diario militares que custodian las instalaciones.

En la estructura que se mantiene cerrada. a pesar de haber sido inaugurada en el 2020, hay jeepetas de lujo, camiones y minibuses, bajo el control de la Procuraduría General de la República.

Aunque en principio se dijo que los presos empezarían a ser trasladados esa misma semana, ya han pasado dos años y hasta el momento no ha sido movido ni uno solo de los internos hacia el recinto, catalogado como el más grande del país.

Vecinos del complejo consideran que el gobierno debería continuar la construcción que costó al Estado seis mil 967 millones de pesos.

Reclamo

“Pedimos al presidente Luis Abinader concluir la cárcel y ponerla en funcionamiento, porque esto se ha convertido en un criadero de culebras, ratas y cucarachas”, acotó Pedro Fernández Santana, residente del sector.

En la actualidad la cárcel está en proceso de una auditoría por la Cámara de Cuentas, para determinar posibles vicios de construcción e irregularidades en las adjudicaciones.

Capacidad

El complejo tiene capacidad para 8,778 internos, con 112 celdas de observación, 80 de reflexión, 48 de máxima seguridad, 88 especiales para internos con movilidad reducida y 96 conyugales. Posee, además, cuatro edificios de comedores y cocinas, 30 edificios administrativos y 57 para alojamientos, así como espacios para ocho iglesias, un gimnasio, dos estadios de softball, 23 canchas de baloncesto, dos rings de boxeo, 11 economatos y 11 barberías.