Francisco Javier, el niño ambientalista
Este menor es un prodigio que ha roto las fronteras en defensa de la naturaleza. Es una figura latinoamericana que con sus ecoesperanzas sostiene un discurso ético en favor de la vida. Muchos lo consideran “nuestra Greta Thumberg”.
Con tan solo 12 años y un dominio pleno de la palabra, Francisco Javier Vera, se ha convertido en un activista medioambiental reconocido en el planeta. Su fortuita y oportuna labor en favor de la niñez y el medio ambiente ha impactado a miles de corazones.
Este pequeño gigante, con su voz y accionar, lucha para que la casa común, la madre naturaleza, sea un tesoro a cuidar. Aunque inició su activismo a la edad de siete años en su tierra natal, Colombia, asegura que su pasión por la naturaleza proviene de su entorno familiar.
Parafraseando a Sócrates dijo, “Los niños somos de los mejores filósofos, y yo he aprendido bastante de mi entorno, viéndolo, observándolo, y al conocer y aceptar al territorio lo pienso amar”.
Relató a Lecturas de Domingo que desde muy pequeño comenzó a experimentar, a conocer su entorno, a sentirlo y poco a poco tomarle aprecio.
“Uno defiende lo que ama y ama lo que conoce. De ahí básicamente proviene mi inspiración y mi pasión, también viene de mi familia, en especial de mi mamá y mi tía que sembraron dentro de mí esa semilla del cuidado del medio ambiente y de la vida, con cierta atención al cuidado de los animales”, contó con mucha seguridad.
Con madurez en sus articulaciones y gestos, el también embajador de buena voluntad de la Unión Europa en Colombia, mostró lo que se puede descubrir en sus redes sociales: Un alto nivel de conciencia .
Su hablar con la claridad y precisión de un adulto, maravilla a quienes lo escuchan y reta a los ilustrados. En su cuenta de twitter, el líder de opinión ambiental, tiene más 84 mil seguidores y en Instagram sobrepasa los 100 mil. En Facebook tiene una comunidad 500 mil.
Cada día se suman fanáticos en sus redes sociales, a la vez que logra mayor reconocimiento gracias a sus intervenciones en medios de comunicación internacionales que registran sus alocuciones.
Según él, para proteger el planeta la forma más sencilla es con un “cambio de mentalidad”.
“Hace tres siglos, el ser humano vivía bajo un yugo social egocentrista, donde en cada sociedad la religión y los dioses eran el centro; luego del renacimiento de ese periodo de la ilustración, se cambia de mentalidad y ya la religión no es el centro, sino el ser humano. Por eso creo en un replanteamiento de nuestra forma de pensar”, indicó Francisco.
Agregó que los seres humanos no son el centro de todo, al considerar que no somos la única especie sobre la tierra, “Somos una especie más de muchas más que habitan esta casa común. Para empezar a cuidar la tierra, primero debemos entender eso, que somos iguales”, puntualizó.
Para explicar su argumento de igualdad de las especies, aseguró que a pesar de que muchos consideran incorrecto este postulado, al ver al ser humano más inteligente y con capacidades más desarrolladas, como el cerebro, cita a Albert Einstein: “El ser humano construyó la bomba nuclear, pero a ningún ratón se le ocurriría construir una trampa para ratones. Y ese es el dilema con la humanidad, que al afectar la naturaleza, nos afectamos a nosotros mismos”.
Valoró esa situación como “algo terrible”, y a la vez exteriorizó la necesidad de iniciar ese cambio de mentalidad, que muchos ven como algo muy grande, pero que está dentro de las dinámicas de la cotidianidad.
Poco compromiso de los gobiernos con el medioambiente Su visión es amplia y sin prejuicios. Por eso considera que los gobiernos actuales no actúan en consecuencia para proteger y cuidar el hábitat. “Solo hacen esfuerzos muy escasos y vacíos”, dijo.
“Son compromisos que solo lustran una imagen externa de los gobiernos y las potencias mundiales. Son una especie de cortina de humo, para ocultar cómo explotan y exportan más petróleo y recursos naturales”, agregó.
Aplaudió la disposición de algunos gobiernos por hacer las cosas bien, pero no cree que las autoridades de Colombia las tengan. “Habrá uno que otro que tenga disposición para cambiar, aunque no con retos tan ambiciosos y ese es el problema. Hay disposición para ir hacia la transición energética, pero con pocas ambiciones o un lapso de tiempo muy extenso”.
Acuerdo Escazú Sobre el Acuerdo Regional de Acceso a la Información, la Participación Pública y Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, conocido como el acuerdo Escazú, destacó que su aprobación no es tan importante como su cumplimiento. Por eso instó a los organismos internacionales a que obliguen a los gobiernos a hacerlo realidad.
Alegó que en Latinoamérica, ser activista ambiental se ha convertido en un deporte extremo, que implica peligro, a pesar de su legitimidad. Refiriéndose, de manera específica a su patria, añadió que Colombia es el primer país “más peligroso” para ser líder ambiental, y ahí radica la importancia de que se ratifique el acuerdo por todos los gobiernos de la región.
“Con este acuerdo los líderes ambientales van a tener las herramientas para levantar su voz con plena tranquilidad”, concluyó.
Asesor infantil El pasado 15 de abril, Francisco Javier Vera fue nombrado Asesor Infantil del Comité de los Derechos del Niño ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Estará trabajando en la formulación de la Observación General número 26 que tiene un enfoque principal en cambio climático e infancia.
“Hoy en día vivimos en una sociedad cruel con la niñez; no los toman en cuenta y no tienen voz. Están marginados por muchos problemas y uno de ellos es la guerra, pero además de la guerra hay otras situaciones, como el cambio climático, que es también una expresión de violencia”, explicó.
Carencias en Latinoamérica El representante ante la ONU, señaló que en Latinoamérica hacen falta muchísimas cosas en materia de niñez. Entre ellas citó el acceso a la educación, la cual es un derecho fundamental. Una educación digna y de calidad. Además, los niños deben ser escuchados.
Guardianes por la vida Guardianes por la vida, es una organización ambiental de niños y jóvenes fundada por el entrevistado cuando tenía nueve años. Se creó con el objetivo de promover la conciencia ambiental, incentivar nuevos liderazgos, no sólo en lo climático y ambiental, sino también en diversos temas, y hacer incidencia en problemas relevantes, esto bajo la premisa de que la niñez también es ciudadana.
Guardianes reúne a niños de distintos países de América Latina. Actualmente cuenta con más de 700 niños. Su misión es promover la conciencia ambiental, la ciudadanía y los gobiernos de buena voluntad para la vida.
“Pregúntale a Francisco ¿Qué es el cambio climático?” Europa tiene a Greta Thunberg, centrada en los riesgos planteados por el calentamiento global, mientras que Latinoamérica tiene al colombiano Francisco Javier Vera, autor del libro “Pregúntale a Francisco ¿Qué es el cambio climático?”.
Este libro lo acaba de publicar la editorial Planeta con el fin de ayudar a comprender las problemáticas ambientales. Está disponible en las librerías de Colombia y Ecuador. En formato digital se puede adquirir en la plataforma de Amazon y a través de buscalibre.com.