Justicia

Manifestantes reclaman políticas públicas permanentes contra la violencia hacia la mujer

Adriana PegueroSanto Domingo, RD

Miembros del Movimiento Impacto Fuerza Mundial y de la Fundación Rogelia Valdez pidieron ayer al gobierno la aplicación de políticas continuas y fuertes, encaminadas a eliminar el maltrato hacia la mujer, adolescentes y niños.

Rafael Amparo, quien preside ambas entidades, en atención al auge de la violencia en los últimos días en República Dominicana, demandó que por el canal oficial se proyecten programas y spots publicitarios en contra de la violencia intrafamiliar.

“Estos programas deben ser de ayuda psicológica para las familias, pero entendemos que las escuelas del país deben dedicar cada día, aunque sea media hora de orientación, para hablar con los jóvenes del tema, de modo que se vaya creando una sensibilización al respecto”, consideró.

Estimó que los programas que ejecuta el gobierno son insuficientes, porque son por un día y luego se olvidan.

“Solamente cuando hay una mujer muerta o un niño, enseguida salen, pero se necesita una política pública permanente”, declaró.

Amparo encabezó una manifestación realizada en la intersección formada por la avenida San Vicente de Paúl y Carretera Mella, donde un reducido número de personas portaban pancartas con los rostros de decenas de mujeres que cayeron a manos de sus esposos o ex parejas. La violencia de género sigue cobrando vidas, destruyendo hogares y dejando en la orfandad a decenas de niños.

Según trabajo publicado el sábado por LISTÍN DIARIO, durante el primer cuatrimestre de este 2022 se registraron 24 feminicidios, de los cuáles 13 fueron perpetrados en el mes de abril. De acuerdo a la Procuraduría General de la República, en 2021 ocurrieron 152 feminicidios en el territorio nacional, 18 casos más de los reportados el año anterior.

Pese a los esfuerzos de las autoridades por erradicar el flagelo, la situación continúa siendo alarmante a tal punto de que el país ha sido catalogado por diversos organismos internacionales como “uno de los más peligrosos para la mujer en la región”.