Vigilancia centinela frente a la hepatitis
Las autoridades aseguran que el país aún no ha registrado ningún caso de ese tipo de hepatitis que observa la OMS.
Salud Pública activó la vigilancia centinela en los hospitales pediátricos del país a fin de detectar a tiempo cualquier caso sospechoso de la hepatitis infantil aguda de origen desconocido que mantiene bajo observación la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras identificarse en diferentes naciones.
La activación incluye un llamado a los pediatras y médicos generales del país a estar atentos si en sus consultas reciben niños que presenten síntomas como color amarillento en la piel, los ojos y orina; dolor abdominal, falta de apetito, fatiga, picazón y dolor en las articulaciones, entre otros, que les lleve a pensar en la enfermedad y proceder a reportarlos de inmediato al sistema de vigilancia epidemiológica. A los padres o tutores, se les aconseja acudir al médico ante esos signos de alarma en sus niños, mucha higiene y completar los esquemas de vacunación contra la hepatitis en caso de no estar inmunizados.
Los detalles de la vigilancia centinela que lleva a cabo el país fueron ofrecidos ayer por los doctores Eladio Pérez y Dhamelisse Then, viceministro de Salud Colectiva del Ministerio de Salud Pública, y directora del hospital Pediátrico Hugo Mendoza, respectivamente.
Pérez señaló que aunque la OMS aún no ha emitido alerta al respecto, sí ha llamado la atención de los países en torno a los casos de hepatitis infantil aguda que ha detectado en diferentes naciones, por lo que República Dominicana activó la vigilancia centinela.
Dijo que esa misma vigilancia centinela, al igual que la mantiene también sobre la escabiasis detectada en Haití, de los cuales el país tampoco registra ningún caso. Exhortó a la población a redoblar los niveles de higiene, ya que hasta el momento se presume que la hepatitis puede estar siendo provocada por un virus respiratorio.
UN DETALLE De meses a 16 años La mayoría de los casos identificados por la OMS se han presentado en niños con edades entre un mes y 16 años, y están ubicados en países europeos y Estados Unidos. En algunos de los casos se ha tenido que recurrir a trasplante hepático.