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La República

Mujer mató a chino aun sigue huyendo

Francelis Furcal reside en el sector Cristo Rey jun­to a sus tres hijos, de 12, 9 y 3 años de edad. Próxima a cumplir los 30 años, es la mayor de dos hermanos

Empleada que mató a Chino en la Duarte. Foto fuente externa.

Yariel FerrerasSanto Domingo, RD

Tres días después de la tra­gedia suscitada el pasado viernes que desencadenó en la muerte de un ciuda­dano chino, los familiares de la mujer involucrada cla­man para que se entregue a la justicia.

Francelis Furcal reside en el sector Cristo Rey jun­to a sus tres hijos, de 12, 9 y 3 años de edad. Próxima a cumplir los 30 años, es la mayor de dos hermanos.

El pasado viernes, Fran­celis mató de una estoca­da a un chino en su lugar de trabajo luego de que es­te le lanzara un talonario de factura y la pateara en el tó­rax, lo que fue grabado por las cámaras del estableci­miento. El video ha causa­do reacciones por la pobla­ción, algunos considerando lo ocurrido como defensa propia, y otros señalándolo como un homicidio sin ex­cusas.

Francelis laboraba en la ferretería donde se regis­tró el hecho, donde entra­ba a las 8:00 de la mañana y salía “muy tarde”, según su padre, se pasaba prác­ticamente todo el día en el negocio, y en ese tiempo él y su esposa se hacían car­go de los dos hijos mayores, mientras que la más peque­ña era atendida por alguien a quien le pagaba para ello. Actualmente, los tres niños están bajo el cuidado de sus abuelos.

Su padre, Juan Francis­co Furcal, la describió como una mujer “buenamoza, al­ta y elegante”. Asimismo, contó que es una persona que “atrapa a los demás” con su personalidad.

Francelis huye aun

La decisión de Francelis de no entregarse a las autori­dades ha desatado diversas emociones entre sus fami­liares, lo que el señor Ful­car refirió como algo que están sufriendo “en carne propia”. La manera en que sus progenitores se entera­ron de lo ocurrido fue un golpe bajo e inesperado para ellos.

El corre corre

Según lo contado por Juan Francisco, él se encontraba cerca de su casa jugando dominó y observó unos policías que le pasaron por el lado. Minutos después su casa se llenó de agentes buscando a su hija. Se llevaron a su hermano, pero retornó media hora después.