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El piloto dominicano que murió en Haití había hecho una premonición

En una publicación en su cuenta de Facebook, el ac­tor y piloto Amado Rusberlin Gutiérrez Francisco anhelaba que esta “maldición” no le toque

Gutiérrez Francisco fue el piloto que perdió la vida luego de estrellarse el avión que tripulaba en una avenida de la comuna de Carrefour en Haití.

Gutiérrez Francisco fue el piloto que perdió la vida luego de estrellarse el avión que tripulaba en una avenida de la comuna de Carrefour en Haití.

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Yudelka DomínguezSanto Domingo, RD

El 11 de enero de 1948, República Dominicana vi­vió una de las tragedias aéreas más grandes de su historia, cobrando la vida de 32 personas, entre ellas beisbolistas, fanáticos y di­rigentes deportivos de la provincia de Santiago.

La misma es conocida como “La Tragedia de Río Verde”.

El equipo salió en un vuelo de Barahona hacia Santiago de los Caballe­ros, tras celebrar un doble partido del campeonato nacional de béisbol ama­teur en la llamada Perla del Sur. El avión no llegó a su destino, se estrelló en las montañas de Río Ver­de en Yamasá, provincia Monte Plata.

70 años después, ac­tores dominicanos inclu­yendo Amado Rusberlin Gutiérrez Francisco, cono­cido como Stive Rusber, interpretaron esta trágica historia.

Gutiérrez Francisco fue el piloto que perdió la vi­da luego de estrellarse el avión que tripulaba en una avenida de la comuna de Carrefour en Haití,

De acuerdo a una publi­cación de Gutiérrez Fran­cisco, su papel fue inter­pretar con el nombre de “José María” al único so­breviviente de esta trage­dia. Sobrevivió al preferir irse por carretera.

Miguel Vásquez, direc­tor de la película, comen­tó al Listín que su perso­naje era el de Luis María “Gallego” Múñoz, quien fue cambiado de equi­po al Escogido Mocano en medio de la temporada y por lo tanto no hizo el via­je que terminó en la trage­dia de Río Verde.

Este béis­bolista murió en 2001 en la catástrofe aérea Rockawey, en Nueva York, en un vue­lo que tenía como destino a Santo Domingo, la capital dominicana.

En una publicación en su cuenta de Facebook, el ac­tor y piloto anhela que esta “maldición” no le toque.

“Espero que la maldición no me toque a mí, lo digo en serio”, escribió el joven junto a fotos y videos de personajes de la película.

“Pasa en las películas, pa­sa en la vida real, pasa en TNT. Un dato loquísimo de mi personaje en esta pelí­cula “José Maria”. Cuando calló el avión en 1948 con todos los peloteros fue el único sobreviviente, sin em­bargo 53 años después en noviembre del 2001 murió en el peor accidente aéreo de New York en vuelo ha­cia República Dominicana. Eso ta’ Final Destination. Espero que la maldicion no se me pase a mi ?? lo digo enserio! Nada, vayan a ver un poco de historia Domini­cana a partir de hoy en los cines que no todo puede ser chiste de Robertico. La tra­gedia de Río Verde”, escri­bió el joven actor.

El pasado miércoles, Amado Rusberlin Gutiérrez Francisco murió producto del accidente aéreo en Hai­tí. El joven dominicano ade­más de actor y piloto, era apasionado de la astrono­mía.

En el aeroplano, un Cessna-207, iban a bordo cinco personas, el piloto y cuatro pasajeros. Todos se dirigían a Jacmel, al sur de Haití. Todos murieron, a di­ferencia de la tragedia de 1948.

En un comunicado, la Dirección de Seguridad de la Aviación Civil de Hai­tí (Dsach) constató que recientemente, muchos propietarios de aviones pri­vados han comenzado a realizar vuelos comerciales, “en violación flagrante de los reglamentos” del país, y solicitó formalmente que se suspenda este tipo de ope­raciones.

Sobre el accidente

El avión siniestrado el miércoles salió de Puer­to Príncipe con destino a Jacmel, en el sureste del país, y tras trece minutos de vuelo, alertó a la to­rre de control de un fallo técnico.

Luego trató de realizar un aterrizaje de emer­gencia en una concurri­da avenida de la comu­na de Carrefour, vecina de la capital, donde se estrelló.

El director de la Oficina Nacional de Aviación Ci­vil (Ofnac), Laurent Jo­seph Dumas, indicó que el aparato tenía su certi­ficado de aeronavegabi­lidad y estaba en condi­ciones de volar, pero “no estaba registrado como avión comercial”, o sea, no tenía licencia.