Iglesia pide trabajadores informales sean integrados en programas sociales
Monseñor Faustino Burgos Brisman criticó que muchos de los trabajadores y sus familias no son incluidos en programas nacionales de promoción, prevención y atención
Durante la segunda palabra del Sermón de las Siete Palabras, monseñor Faustino Burgos Brisman pidió a no rechazar a los trabajadores informales nacionales o extanjeros quienes buscan oportunidades de integración en la sociedad.
Como parte del sermón “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”, dijo que estos trabajadores, que son incluso jóvenes recien salidos de la universidad, son quienes realizan lo que se suele denominar “el trabajo de las tres dimensiones: peligro, sucio y degradante” y que muchos de ellos ni sus familias no son incluidos en programas nacionales de promoción, prevención y atención así como en los planes de protección financiera y de los servicios psicosociales.
“Se hace urgente y necesario encontrar salidas dignas y regulares y a las repercusiones personales que se esconden tras la negación de los derechos sociales. Hay que proporcionar a la familia, ente focal de nuestra nación, las oportunidades necesarias que le ofrezcan estabilidades social”, dijo Burgos Brisman este Viernes Santo en la Catedral Primada de América.
También pidió superar la tentación del orgullo, de la autosuficiencia, del encerramiento y del egoísmo.
“Esto será posible primero en la medida que me deje transformar en la presencia de Jesús en mi vida”, así como en la medida que desenmascaren las falsedades que rodean a las personas que los bloquean y tienden a esclavizarlos.
Palabras anteriores
En la primera palabra del sermón: “Padre, perdónalos que saben lo que hacen”, recitada por monseñor José Amable Durán Tinero, la Iglesia católica criticó el aborto, los abusos sexuales contra adolescentes y las mujeres asesinadas.