Continúan las quejas de los ciudadanos en las afueras del Canódromo

Tras ser el escenario de un disturbio protagonizado por agentes de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), el pasado lunes, el centro de Retención Vehicular ubicado en las instalaciones del antiguo Canódromo El Coco, exhibió en la mañana de este miércoles un ambiente de más tranquilidad.

No obstante, pese a que se percibió un panorama más sereno en el sitio, algunos ciudadanos presentes consideraron que en el día de hoy está "peor que otros días" y continuaron quejándose por la falta de respuestas sobre sus vehículos retenidos.

Enyel Jerez, quien arribó al lugar aproximadamente a las 9:00 de la mañana, manifestó que su motor fue incautado por las autoridades mientras ofrecía sus servicios como Uber.

"A mí me agarraron haciendo Uber porque andaba con otro atrás. Era mi primer día y él me estaba enseñando", expresó con tono molesto.

De igual manera, narró que fue llevado a un destacamento y al otro día, cuando acudió en busca de su motor, le dijeron que fuera a la Digesett "sin él haber violado ninguna ley de tránsito".

"El Estado me está robando. A mí hay que darme mi motor gratis, no voy a pagar ninguna multa", alegó el ciudadano.

Cabe señalar que aunque hay varios comentarios negativos sobre los servicios, esta mañana fueron más los que consideraron que la situación “se ha ido arreglando poco a poco”, luego de los atropellos ocurridos el pasado lunes.

Según Alberto Luis, había acudido hace dos días y no fue atendido, pero este miércoles todo fue diferente, puesto que al llegar ya todo estaba casi resuelto.

"El lunes no querían atender a nadie, pero ya están trabajando" contó Alberto Luis.

Más de una decena de personas se aproximaron a las inmediaciones del Canódromo desde tempranas horas del día y se mantienen allí a la espera de alguna noticia que les aclare el estado actual de sus vehículos.