Director del Calventi rompe ‘botellas’, enfrenta sabotajes y pone el orden
El doctor José Alfaro se chocó con una lista de empleomanía en papel pero en la planta física no se encontraba ni la mitad del supuesto personal
El Hospital Doctor Vinicio Calventi ha pasado por las manos de diferentes directores. Con tan solo un mes en el cargo, el doctor José Alfaro se ha mantenido en pie de la lucha frente a diferentes sabotajes realizados por personal hospitalario y políticos de Los Alcarrizos.
El galeno se chocó con una lista de empleomanía en papel pero en la planta física no se encontraba ni la mitad del supuesto personal, que por diferentes motivos nunca había laborado dentro del nosocomio pero ostentaban grandes sueldos y asistencia nula.
“Aquí había médicos y diferentes miembros del personal con supuestas licencias médicas y luego usted los veía en redes sociales gozando de viajes, otros que si se les preguntaba dónde quedaba la emergencia no te sabía responder, un grupo de botellas, cuatro de las doctoras viven en Estados Unidos y adivine usted dónde estaban cobrando”, cuestionó Alfaro. De los últimos actos vandálicos cometidos contra el director fue causarle un apagón al hospital mientras fue saboteado el autoclave de esterilizar las piezas quirúrgicas. El equipo fue dañado domingo y arreglado el lunes en la mañana por quienes laboran en el área, lo que conllevó a que esas herramientas fueran trasladas a otro sanatorio para poder utilizarlas.
A su vez un robo de materiales quirúrgicos tales como hilo, tijeras, bandejas. Todos estos fueron encontrados por el mismo Alfaro dentro de un carro de paro bajo llave y en diferentes bolsas plásticas.
“Aquí hay un deterioro de todas las instalaciones. Yo me he cargado esa mochila, teniendo el compromiso de transformarlo y hemos iniciado esa tarea, hay que reparar o sustituir por algo nuevo”, confirmó Alfaro.
A todo esto se suma la deuda acumulada de 700 millones de pesos que tiene el hospital. “Reconozco que hay un montón de irregularidades, yo voy a ser austero, aquí no puede haber derroche“, expresó Alfaro.
En la corta gestión de Alfaro se ha enfocado en remendar y crear espacios que eran utilizados como depósitos improvisados cuando podían tener otra clase de uso.
“A mí me dolió encontrar tantos medicamentos vencidos, cuando a mucha gente le hacen falta, un sinnúmero de cajas que eso daba pena y vergüenza”, acotó el médico.
Alfaro explicó que él vino a “combatir” el desorden y que al cumplir con las funciones que son estipuladas por su cargo de forma directa verifica las entregas de servicio, rondas y hasta guardias.
“Vivo aquí adentro de lunes a domingo y como reviso yo mismo todo, nadie me puede hablar mentiras. Si un médico no está aquí yo mismo lo mando a llamar”, ratificó el director.
Habló sobre cómo se ha hecho costumbre que todos los encargados entreguen guardias, ya que cuando llegaba este momento, como mucho asistían 10 profesionales de la salud. “Yo dirijo las guardias todos los días”, narró Alfaro.
Otra de las cosas que han pasado bajo el mando de Alfaro es llegar a un acuerdo con los taxistas que se asentaban en el parqueo del hospital y se autoproclaman “dueños” del sitio. “Hice una reunión con todos ellos y les marque un perímetro donde ellos pueden laborar”, apuntó.
Nueva sala neonatal
Para el directivo la importancia de la división en las áreas de pacientes generales con los maternos infantiles es algo que califica como “no negociable”, así que se construyó una unidad quirúrgica para las madres y sus pequeños.
“Esta sala cuenta con diferentes equipamientos y se estipula que como mucho para mediados de mayo estará en funcionamiento”, detalló Felicia Frías quien es la Subdirectora General de la institución.