Los retos que enfrenta la regulación del trabajo doméstico
Sindicatos de empleadas domésticas se reunieron con el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, para tratar la propuesta de resolución regular el sector doméstico
En los últimos días el Ministerio de Trabajo y las trabajadoras domésticas han aunado fuerzas con el objetivo de regular este sector, una tarea que se enfrenta a varios obstáculos en el camino de que este esfuerzo sea viable.
El pasado jueves, los sindicatos que agrupan a estas empleadas se reunieron con el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, para tratar la propuesta de resolución que busca el referido objetivo.
Bajo este contexto es que fue entrevistada la presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Trabajadoras (Fenamutra), Ruth Díaz, en el programa “El Despertador”, donde se pronunció sobre varios temas.
Es en este espacio donde Díaz opinó sobre varios temas de importancia en cuanto a la resolución, empezando por la necesidad de establecer un salario mínimo para las trabajadoras domésticas.
Lo anterior es menester, de acuerdo con la sindicalista, explicando que este sector no está regulado, por lo que los empleadores tienden a pagar lo que quieran, llevando a que varias trabajadoras sean pagadas muy poco por el servicio que ofrecen.
Sin embargo, aclaró que esto no ocurre en todos los casos, indicando que una vez se establezca un salario mínimo para esta labor algunas empleadas quedarán con un sueldo por encima de ese monto, mientras que otras no necesitarán de un ajuste.
¿Miedo al desempleo?
Al ser preguntada por uno de los conductores que si no teme que, al establecer un salario mínimo, muchas empleadas domésticas se quedarían sin trabajo si el sueldo en cuestión está fuera del presupuesto de algunas familias, Ruth aseguró que este no es el caso.
Díaz aseguró que cada quien paga por el servicio que pueda tener, y si una familia no puede pagarle el sueldo a una trabajadora para que cumpla con el horario establecido en el Código de Trabajo, pues que no lo haga.
“Si yo lo que puedo contratar es un servicio de cada 15 días, o una vez a la semana, es lo que yo puedo hacer, pero no puedo tener una gente esclavizada en mi casa, haciéndome a mí de todo, cuando yo no cumplo para pagarle nada, o por lo menos (lo que estipulan) las normas mínimas”, dijo.
De dormida
Otro punto de intenso debate en la población es qué hacer con respecto a las empleadas domésticas que duermen en el hogar de sus empleadores, a lo que la sindicalista ofreció una simple solución: que cumplan con el Código de Trabajo.
Asimismo, resaltó que muchas personas, argumentando alojamiento y la comida que consumen las trabajadoras, les pagan menos a estas empleadas que a las que tienen que trasladarse a la residencia.
La resolución
A principios del mes, el Ministerio de Trabajo elaboró un borrador de la resolución de este sector, a fin de cumplir con el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos.
Este borrador contiene una serie de exigencias y medidas, siendo una de las principales la definición de qué consiste el trabajo doméstico.
También indica que tanto el trabajador como el empleador deben firmar un contrato por escrito, que debe ser enviado al Ministerio de Trabajo junto con copia de la cédula de identidad de ambos.
El acuerdo debe especificar el tipo o los tipos de trabajos que el trabajador va a realizar, la remuneración, el horario laboral, las vacaciones, los períodos de descanso, el suministro de alimentos y alojamiento (cuando proceda), las condiciones relativas a la terminación de la relación de trabajo, entre otros.
La jornada laboral será determinada por ambas partes, pero no podrán exceder las ocho horas diarias ni las 44 horas a la semana.
Los trabajadores gozarían de un descanso semanal de no menos de 36 horas y si prestan servicios en su jornada de descanso podría optar entre recibir su salario ordinario aumentado en un 100% o tomar un descanso compensatorio en la siguiente semana.