Justicia

El ingreso al país de Leonardo Cositorto, el coach apresado en RD por la Interpol, no está registrado “legalmente”

De acuerdo al portavoz de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, Cositorto fue apresado en Juan Dolio, mediante una labor coordinada por la Interpol RD, en atención a una alerta roja

Jefe de la organización Generación Zoe, Leonardo Cositorto.

Adriana PegueroSanto Domingo, RD

Las autoridades desconocen cómo se produjo el ingreso a territorio dominicano del jefe de la organización Generación Zoe, el argentino Leonardo Cositorto, quien está acusado de estafa y de asociación ilícita cometidos en Córdoba, Argentina; ya que el mismo no se encuentra “registrado legalmente”.

De acuerdo al portavoz de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, Cositorto fue apresado en Juan Dolio, mediante una labor coordinada por la Interpol RD, en atención a una alerta roja que se había sido emitida en Buenos Aires, Argentina.

“Él era buscado por denuncia de estafa y asociación ilícita en Córdova Argentina. El extranjero se encuentra bajo custodia de la Interpol”, agregó Pesqueira.

LISTIN DIARIO supo que al momento de su apresamiento, Cositorto estaba emocionalmente quebrado y no dijo nada cuando fue arrestado.

Según informaciones, Cositorto estuvo un mes prófugo, buscado por la fiscal Juliana Companys que lo acusa de casi 40 hechos de estafa en Villa María, provincia de Córdoba, en una causa en donde ya están presos los señores “Max” Batista y su contador, Norman Próspero, mientras continúa prófugo el llamado “director legal” del grupo, el ex juez y fiscal Héctor Luis Yrimia, quien salió de Argentina a fines de 2021.

En República Dominicana, Cositorto vivía en un barrio privado en las afueras de Santo Domingo y luego, se mudó a un departamento dentro de la ciudad, con vista al mar.

Cositorto ya había sido buscado por Interpol en Colombia, particularmente en Cartagena de Indias.

Sin embargo, este no era un prófugo oculto, pues continuó utilizando sus redes sociales, para realizar transmisiones vía Zoom y Youtube en donde instaba a sus seguidores a resistir y continuar la recaudación con sus históricas promesas de dividendos mágicos.

De hecho, los investigadores lo encontraron gracias a esas transmisiones, mediante cotejos de números de IP y análisis de contenidos de video, con rastreos.

Los investigadores aseguran que la ruta colombiana, fue una maniobra “de mareo” que utilizó Cositorto, enmascaraba sus IPs con falsas direcciones, para que impactaran en Colombia y así despistar a los investigadores.

Antecedentes

Su perfil en la página web de su escuela de líderes ZOE, destaca haber sido líder de sus propias redes de network marketing en España entre 1991 y 1995, posteriormente en 14 países de Latinoamérica entre 1995 y 2017, antes de convertirse en un Senior Coach Organizacional, “con más de 6.000 entrenamientos ofrecidos en 17 países” y crear ZOE.

Colombia, Argentina, México, Perú, Ecuador, Venezuela, Bolivia, el Sur de Estados Unidos y España son algunos de los países donde brinda sus servicios, que van desde coaching ontológico, espiritual y educación financiera hasta capacitaciones y venta de criptomonedas.

Pero además, el “mundo ZOE”, como le llama a su conjunto de negocios, tiene Zoe Mascotas y membrecías ZooePets, un local de venta de hamburguesas, ZOE Cash, la empresa Zoe Capital, entre otros.

Acusaciones

El periódico español El País reseñó que Cositorto y sus socios hicieron creer falsamente a los afectados de su fraude que “al realizar un depósito de dinero que se instrumentaba a través de simples recibos, los imputados se encontraban en condiciones de pagar por lo menos un interés de un 7,5% mensual en dólares”.

“Sin embargo, los imputados no contaban con los fondos para responder a lo prometido, dejando de asistir a la oficina, la cual fue cerrada definitivamente en febrero de 2022, sin dar respuesta alguna a los requerimientos de las víctimas perjudicadas, ocasionándoles un perjuicio en su patrimonio”, cita el diario sobre lo que agrega el texto del organismo internacional.

De acuerdo con los medios internacionales, el argentino y su red usaban el denominado “esquema Ponzi” para estafar a otras personas. El esquema se basa en pagar los intereses de un grupo, mediante el dinero de terceros, que entienden están invirtiendo en una empresa en especifico.