Gobierno

Tras horas de registro, nada se sabe del yate Flying Fox

Personal de la Armada Dominicana, representantes del ministerio público y personal Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI) registraron ayer durante horas la motonave.

El yate de lujo anclado en el puerto de San Soucí fue objeto de un registro ayer, pero las autoridades no dijeron qué han encontrado en su interior. JORGE MARTÍNEZ

Lourdes AponteSanto Domingo, RD

Después de varias horas en labores de registro del yate de lujo Flying Fox en el puerto de San Soucí, en la capital dominicana, ni las fuerzas militares em­pleadas, ni el ministerio público actuante, dijeron si encontraron algún indi­cio de lavado de activos o armamentos en el interior de la motonave.

Tampoco quedó claro en qué condiciones queda la motonave en el territo­rio nacional que fue objeto de un registro combinado de militares y fiscales do­minicanos, más personal de la Oficina de Investiga­ciones de Seguridad Na­cional de Estados Unidos (HSI).

Cuando se abordaba al personal actuante para obtener más información respecto al Flying Fox, las palabras que más relucían eran: “Eso es información confidencial” o alegaban “no tener información” so­bre el tema.

Algo que llamó la aten­ción de espectadores, cu­riosos y comunicadores fueron las personas que vestidas de negro llevaban en sus manos bolsas zip, escobillas y armas de fuego, con lo cual se acercaban a diferentes lugares del yate y supuestamente buscaban evidencias.

En algunos momentos se puedo divisar a lo lejos co­mo en una canasta de ma­terial plástico se veían ropa y calzados que estaban en el interior del Flying Fox.

De forma notoria quie­nes se encontraban en el lugar movían objetos de lugar y en ocasiones toma­ban fotos, por parte de los viajeros del yate había una persona que de forma cla­ra fungía como el guía del grupo.

Nada para la prensa Varios miembros de la pren­sa fueron agredidos de for­ma verbal por el personal que labora en la seguridad del puerto, ya que estos de­cían que los medios de co­municación “no debían es­tar presentes ahí”, a su vez cada vez que algún nacio­nal o extranjero salía de la terminal marina se le pro­hibía hablar o responder cualquier clase de interven­ción con la prensa por “ór­denes superiores”.

“Ustedes no les tienen que decir nada a ellos”, ex­clamó un miembro del per­sonal de seguridad refirién­dose a la prensa nacional que cubría las incidencias.

Personas que aborda­ban el yate, para no dejar­se identificar mediante fo­tografías, a veces portaban mascarillas o lentes oscuros para no ser vistos completa­mente.

A través de la verja del puerto se podía observar personal de la Armada Do­minicana portando armas largas y alrededor de la lu­josa adquisición.

Las autoridades domi­nicanas habían declarado que se realiza una investi­gación en la motonave so­bre presunto “lavado de ac­tivos y tráfico de armas”.

Autorización judicial “La requisa se realiza bajo la autorización 0094-Mar­zo-2022, dictada por la Co­ordinación de los Juzgados de Instrucción del Distrito Nacional, en la tarde del 31 de marzo de este 2022”, se­gún el ministerio público.

El ministerio público in­formó que realizó el ope­rativo en virtud de una co­operación jurídica formal con Estados Unidos de Nor­teamérica, por los acuerdos internacionales de lucha contra la criminalidad y el delito, suscritos por Repú­blica Dominicana.

Estados Unidos indaga Esta orden recoge que el Ministerio Público solicita practicar la requisa, ya que Estados Unidos tiene abier­ta una investigación en con­tra de varios objetivos dedi­cados al lavado de activos a escala internacional.

Por parte del gobierno estadounidense están den­tro de la embarcación agen­tes de la Oficina de Inves­tigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI), quienes estuvieron investigando en el yate.

Muchos ciudadanos sa­caban sus teléfonos celula­res o cámaras y desde sus vehículos grababan o ha­cían preguntas a periodistas presentes.

Propietario El buque pertenece al mag­nate ruso Dmitry Kamens­hchik, quien en su país na­tal es dueño del aeropuerto Domodedovo en Moscú. Este yate es uno de los más grandes del mundo y puede recibir en sus instalaciones un total de 25 personas.

Tras largas horas de es­pera a las afueras del puer­to todavía ningún organis­mo nacional o internacional ha dado explicaciones de qué encontraron en el yate y en qué condición se encuentra la embarcación en el país.

SEPA MÁS Yate fue cateado el 25 de marzo El pasado 25 de marzo, agentes de la oficina de Investigaciones de Se­guridad Nacional de Es­tados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés) vi­sitaron el yate, que está anclado en el puerto de Santo Domingo desde el 21 de ese mes.

En su visita de inspec­ción, los agentes estado­unidenses estuvieron acompañados de oficia­les de diversos organis­mos dominicanos.

El “Flying Fox” mide 136 metros de eslora, cuen­ta con once cabinas, un helipuerto, una piscina de 12 metros, un spa de dos pisos y 400 metros cuadrados, un cine y un centro profesional de buceo, entre otras insta­laciones.

La empresa Imperial Ya­chts alquila el barco por una tarifa mínima de 3,5 millones de dólares se­manales, según informa­ciones de la página web de esta concesionaria.

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