Fondos de los trabajadores para el desarrollo
El rol que juegan los fondos de pensiones para el desarrollo es vital. Si bien es cierto que en los últimos días ha existido una discusión sobre su rentabilidad y volatilidad, no es menos cierto que las AFP han jugado un papel decisivo en el desempeño económico y en la estabilidad de las políticas monetarias de la República Dominicana.
Al contrario de procurar su destrucción o de desmantelar el sistema, lo propicio sería trabajar para fortalecer el sistema, apelando a sus aspectos de mejora, para salvaguardar el futuro de los trabajadores, pero también para invertir los fondos - con un retorno rentable para todas las partes- de manera inteligente y segura, que impacte positivamente el desarrollo de ámbitos transversales y del interés de todos como es el caso del turismo, particularmente en regiones más retrasadas como el sur del país.
En días recientes, ejecutivos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) realizaron un recorrido en la zona de Cabo Rojo en Pedernales. Al tiempo de manifestarse impresionados por el atractivo natural del sur de nuestro país, reafirmaron su compromiso con el Fideicomiso Pro-Pedernales, previamente formalizado por una carta de intención para apoyar el financiamiento del que será, en mi opinión, el proyecto emblemático de la gestión del presidente Luis Abinader.
El fideicomiso público Pro-Pedernales fue anunciado por el mandatario mediante el decreto 724-20, para promover el desarrollo turístico de Pedernales, basados en el principio de la sostenibilidad, pero también del sentido de la oportunidad que representa la región suroeste, en aras de mejorar social y económicamente la vida de sus habitantes, así como también para levantar un nuevo pilar de la marca país que nos permita atraer inversiones y generar empleos dignos.
Evidentemente esto conlleva una cuantiosa inversión, ya que hablamos de construir hoteles para levantar 4 mil habitaciones; además de vías de acceso, un aeropuerto, una marina, acueductos y obras de infraestructura, pero al mismo tiempo es una gran oportunidad, porque si esto se materializa, se traducirá en 30 mil empleos directos y otros 50 mil indirectos, lo cual cambiará para siempre la vida de esas familias, consiguiendo con ello un impacto directo en la economía nacional y en el futuro inmediato del país. Por tanto, debe ser visto como un proyecto donde la inversión se ligue directamente al interés colectivo.
Sin quitar la necesaria fiscalización y permanente mejora del sistema de los Fondos de Pensiones, hay que recordar que su impacto se debe ver en un largo plazo. Teniendo esto en cuenta, esta coyuntura representa una oportunidad para que parte de los fondos comiencen a tener una vinculación directa con la generación de empleos para nuestro país en zonas donde todos los esfuerzos están concentrados y alineados, como es el caso de Pedernales.