Ciudad

En el barrio 27 de Febrero se quejan por la delincuencia

Vecinos se lamentaron por la falta de responsabilidades de las autoridades frente a la situación de descuido e inseguridad en las calles del sector ubicado en la zona norte del Distrito Nacional.

Rafael Estrella, vecino del sector, ofrece declaraciones a la periodista Yariel Ferreras. RAÚL ASENCIO/LISTÍN DIARIO

Yariel FerrerasSanto Domingo, RD

El barrio 27 de Febrero es un sector, según lo que consideran algunos de sus residentes, arropado por la delincuencia. Es un ambiente muy movido, desde horas tempranas ya las calles se encuen­tran con personas transi­tando en ellas tanto para hacer compras como pa­ra laborar.

Durante un recorrido de periodistas de LISTÍN DIARIO para constatar la realidad en la comu­nidad y las necesidades que presenta el sector, algunos vecinos se que­jaron ante ciertas proble­máticas que los afectan, tanto de forma indivi­dual como de vecindario y, conjuntamente, por la falta de responsabilida­des de las autoridades frente a la situación de descuido e inseguridad en las calles.

El tema de la delincuen­cia es la principal pre­ocupación en el sector y junto a ello la ausencia de patrullaje de la Poli­cía Nacional. Además del ruido que impide la tran­quilad de las personas mayores que residen allí.

Rafael Estrella, quien es miembro de la jun­ta de vecinos “Fortaleza de Zión” tiene más de 50 años residiendo en el sec­tor y aseveró que la delin­cuencia no se aguanta en ninguna parte.

“Hay mucha delincuen­cia, toda la vida la ha habi­do. Los delincuentes hacen lo que les da su gana por aquí”, expresó, realizando al mismo tiempo la pregun­ta “¿Eso se llama cuidar un barrio?”, haciendo referen­cia a que la Policía no pasa a supervisar.

La mayoría de los ciudada­nos que residen en este ba­rrio consideran que el sector requiere de más patrullaje y supervisión policial.

Otro ejemplo del auge de la delincuencia allí lo dio un señor solo identificado co­mo Mendi, quien detalló có­mo fue asaltado y asesinado un muchacho que era uno de sus trabajadores.

El propietario de un col­mado declaró que el primer sábado del mes en curso le dispararon a ese joven para arrebatarle su teléfono.

El chico estuvo ingresado en un centro médico duran­te aproximadamente diez días hasta que falleció.

“Él iba camino a su tra­bajo a las 6:50 de la maña­na; ni salir a trabajar tran­quilamente es posible” dijo Mendi.

Agua y luz Mientras para algunos los servicios de agua y luz es­tán bien y “no pueden que­jarse”, ya que el agua lle­ga tres veces a la semana y cuentan con luz prepago, que consiste en recargar la que se va a consumir y solo se va cuando hay algún tipo de avería.

Sin embargo, hay habitan­tes de otras zonas del sector a quienes les afectan y mo­lestan en demasía los apa­gones.

Rafael Antonio, quien es propietario de una barbe­ría, reveló que la luz es un caso terrible en sus alrede­dores. Esto se debe princi­palmente al cableado que está desde antes de la pan­demia, el cual, según él, no es de cobre, sino de cala­mina, por lo que desde que llueve “se detona”.

“A veces nos dan nuestros apagoncitos aunque com­premos la recarga”, dijo, además de que solo asiste un técnico cuando reportan más de diez personas en el barrio.

Sobre el agua, Antonio re­lató que no llega y que se tiene un entramado con un filtrante y la conexión de una bomba sumergible pa­ra que el agua no llegue los días correspondientes, para que así florezca el negocio de la venta.

“Hay que comprarles la lle­nada de los tanques de agua a 150 pesos, los tinacos a 300 y así sucesivamente. No todo el mundo tiene 200 pesos todos los días. Yo ten­go que llenar todo en mi ca­sa por 300 pesos, tinaco, los tanques y todas las vasijas” comunicó el residente del 27 de Febrero.

MUNICIPAL La basura y los ciudadanos La basura. La recogida de basura en el 27 de Febrero es complicada. Las quejas no tienen que ver con el ayuntamiento, ya que las recogen todos los días. El inconveniente es con los ciudadanos.

Anteriormente. Rafael Estrella describió el ambiente del barrio en la antigüedad como algo “muy bonito” .