Invasores de tierras afectan propietarios en la zona del Cibao
Hay quienes localizan terrenos baldíos para venderlos a terceros, alegando que son suyos.
Las invasiones de solares es otro mal que afecta a muchos propietarios de esos bienes raíces en Santiago y otras partes del Cibao.
Esto ha sido una constante durante varios años en la zona y ha dejado secuelas de muertos y heridos al producirse enfrentamientos entre bandas rivales y propietarios de terrenos que reclaman lo que dicen les pertenece.
Las historias que cuentan esas personas son diversas, mientras en los tribunales se ventilan desde hace años casos en los que personas se disputan ciertas propiedades.
El comerciante Jorge Flete dijo que tiene un terreno de dos tareas y media en el sector de Hato del Yaque de aquí, pero que dejó a su hermano a su cuidado y, como vive un poco retirado, se descuidó tras dos meses que no iba a verlo.
Sin embargo, narró que cuando decidió inspeccionar su solar, para su sorpresa se encontró con un sembradío de yuca, plátanos, auyama, batata y otros rubros.
Pero que al ubicar al que sembró de productos agrícolas en su solar, éste se negaba abandonarlo, alegando que había hecho una inversión y que no ha iba a perder.
“Hubo que esperar que el invasor recogiera sus cosechas para que abandone el lugar y después quería dinero, argumentando que él lo estaba cuidando”, enfatizó.
Algo similar le pasó a Georgina Santana Montero, residente en Estados Unidos, que dijo tenía un terreno de 840 metros cuadrados en el sector de Arroyo Hondo de aquí.
“Lo dejé al cuidado de un señor, tenía siete años que no venía al país, pero cuando regresé, me encontré que un hijo de él había construido una humilde vivienda en mi propiedad, donde vive con su esposa y dos niños”, dijo.
Subrayó que como el hombre no quería abandonar el área, fueron a los tribunales, pero que acordaron dejarle la parte donde construyó y que aparte de eso quería otros 30 metros para el patio, pero que esa parte se descartó en el acuerdo.
DAÑOS Cedió terreno. “Me quitó una parte de lo mío, pero no me quedó más remedio que cederle esa parte, su padre intervino y me dijo que lo ayudara, por él me flexibilicé”, dijo Georgina Santana.
Invasión. Fidelina Rodríguez contó que tenía un solar en Yagu¨ita de Pastor, pero que cuando fue a verlo se encontró con dos casuchas en su terreno.