Coronas de rosas blancas, rostros tristes y un ambiente de melancolía, la primera parte de la despedida de doña Rosa
Por su deceso, el presidente Luis Abinader declaró tres días de duelo nacional, a partir de este martes
Rostros tristes, un ambiente melancólico y decenas de personas marcaron los alrededores de la funeraria del Jardín Memorial, dónde se llevó a cabo el primer día de las honras fúnebres de la exprimera dama, Rosa Gómez de Mejía, quien a los 82 años falleció a causa de un infarto fulminante la noche del lunes.
Mientras las diferentes personalidades del ámbito político y diferentes sectores de la sociedad ingresaban hasta la capilla para expresar sus condolencias, los semblantes de los familiares no cambiaban a pesar del paso de las horas.
Sin embargo, faltando pocos minutos para las 7:00 de la noche, el esposo de doña Rosa, como era conocida popularmente, el expresidente Hipólito Mejía, aún con las lagrimas marcadas en su rostro y voz quebrajosa tomo un momento en su ruta hacia su vehículo para externar unas palabras de agradecimiento a todos los que asistieron a acompañarlo en su momento de duelo.
“Yo quisiera poder ver y abrazar a todo el mundo, pero es difícil, son 80 años ya; espero verlos mañana, a todos”, expresó el expresidente de la Republica.
Dentro de la funeraria eran colocadas las coronas de rosas blancas que expresaban el pesar de aquellos que asistieron a la misma a dar el pésame.
El servicio del primer día de los actos fúnebres culminó a las 8:00 de la noche; unos minutos antes, rodeada de sus escoltas y unidades de la Policía Municipal, la alcaldesa del Distrito Nacional e hija de Hipólito y doña Rosa, Carolina Mejía, salía desde dentro del salón aún llorando la pérdida de su madre.
La gran cantidad de personas que se encontraban allí se manifestaban en las puertas de entrada y salida con el entaponamiento de vehículos que se extendía hasta las avenidas Jacobo Majluta y Mirador Norte.
Doña Rosa, quien fue primera dama desde el 10 de septiembre del año 2000, fecha en que fue creado oficialmente ese despacho, hasta el 16 de agosto del 2004, será sepultada pasadas las 10 de la mañana en el cementerio del Jardín Memorial.
Se espera que allí se le realice una guardia de honor, además de otros homenajes póstumos. La vicepresidenta, Raquel Peña, está pautada a asistir.
Por su deceso, el presidente Luis Abinader declaró tres días de duelo nacional, a partir de este martes.