Ciudad

Los dejaron vivir en sus casas y luego no querían irse

Muchos de los propietarios de viviendas y otros inmue­bles cuentan que han dejado a familias viviendo en sus ca­sas, sin pago

Los alquileres generan muchos conflictos.

Muchos ciudadanos, prin­cipalmente residentes en el exterior, están teniendo con­flictos, que incluso llegan a la justicia, con personas en las que confiaron y dejaron bajo cuidado de sus casas, porque no querían alquilarlas debido a experiencias negativas que han encarado en el pasado.

Muchos de los propietarios de viviendas y otros inmue­bles cuentan que han dejado a familias viviendo en sus ca­sas, sin pago, y aparte de eso asumen los gastos de agua y luz, excepto los servicios de cables, porque ya es algo per­sonal.

Pero que a su vez, si en el in­mueble hay teléfonos resi­denciales a nombre de los propietarios, corresponde a ellos pagar las tarifas que les envían las compañías telefó­nicas.

Los afectados manifestaron que el trauma que han vivi­do y aún siguen viviendo es tétrico, tedioso y estresante, llegando incluso a crear de­presión, angustia y ansiedad a muchos de ellos.

“Recuerdo que hace 12 años junto con mi esposo y mis tres hijos nos fuimos a vivir al exterior y para que la casa no quedara sola se la dimos a vivir a un señor que tenía en ese entonces tres niños y su compañera sentimental”, na­rra la contable Josefina Ama­rante. Asimismo, refirió que ella y su esposo tenían la res­ponsabilidad de pagar las ta­rifas del agua, de la luz y del teléfono residencial, y que in­cluso le enviaban ropa y en ocasiones dinero y ayudaban a los hijos de la pareja en sus estudios.

El drama

El drama comenzó cuan­do hace dos años su esposo y ella decidieron regresar al país, pero sus hijos prefirie­ron quedarse en Estados Uni­dos.

Hablaron con la pareja que vivía de gratis en su casa y le dijeron que volverían a ocu­par su vivienda, que le ayu­darían a buscar una casa al­quilada y que asumirían el pago del depósito y los tres meses por adelantado.

“El hombre nos dijo que si era loco que nos estábamos volviendo, que esos 12 años no los dejarían perdidos y que hay que buscarles sus prestaciones”, precisó.

La dama cuenta que el indi­viduo buscó a un abogado y los demandaron en lo labo­ral, bajo el alegato de que te­nía 15 años trabajando como seguridad en su casa.

Pago de dinero

Le añadieron tres años más a los 12 años que tenía vivien­do gratis.

Subrayó que luego de nego­ciaciones les dieron 400 mil pesos para que abandonen vivienda y así ellos poder ocuparla de nuevo.

“Fue algo tedioso, horrible, pero nos sirve de experien­cia, otra vez que decidamos vivir fuera del país, sino es un familiar cercano, preferimos que se nos caiga la casa, pero no se la damos a vivir a más nadie y tampoco la alquila­mos”, enfatizó.