Análisis político
El PRM mantiene latente temor a división interna
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) se expone esta semana a definir un conflicto interno que podría conducirlo por el camino de la división, cuando su Comité Nacional se reúna para decidir el método que se utilizará en la elección de las nuevas autoridades que dirigirán la organización gobernante en los próximos cuatro años.
La confrontación en el PRM se agudizó en los últimos días luego que la Comisión Ejecutiva aprobara elegir la dirección a nivel nacional, municipal, provincial y del exterior mediante una Convención Nacional de Delegados, lo cual es rechazado por grupos de dirigentes, encabezados por Ramón Alburquerque y Guido Gómez Mazara, quienes abogan se le otorgue todo el poder a las bases.
Los estatutos del partido, modificados en enero pasado, establecen en el artículo 153 tres formas para la elección de los cargos directivos, o sea, presidente, vicepresidentes, secretario general y subsecretarios generales, a todos los niveles orgánicos. Estas modalidades son: 1.- Voto universal, directo y secreto de los militantes; 2.- Convención de Delegados, y 3.- Asamblea de Dirigentes.
En el primer tipo de elección, que defienden los sublevados, se otorga derecho a sufragar a todos los militantes que conforman el padrón del PRM, integrado por 1,873,422 militantes según la lista actualizada hasta el 17 de diciembre del año pasado que reposa en la Junta Central Electoral (JCE).
La Dirección Ejecutiva, como órgano ejecutivo del partido, aprobó por el contrario la segunda modalidad, que solo permite votar a los delegados elegidos por los integrantes de los distintos tipos de organismos. La Convención Nacional de Delegados se reúne ordinariamente cada cuatro años, y extraordinariamente cuando sea convocada por el Comité Nacional a propuesta de la Dirección Ejecutiva.
La encrucijada Se advierte que la alta dirigencia del PRM enfrenta un enmarañado escenario político, en el que precisa atender a la vez numerosos frentes de batalla, mientras la oposición arrecia los ataques contra el gobierno de Luis Abinader y la crisis económica originada por la pandemia del Covid-19 se torna mucho más difícil al agregarse ahora el estallido bélico entre Rusia y Ucrania.
Es evidente el temor a embarcar la organización en un complejo proceso convencional, del que ya tuvo una aleccionadora experiencia en 2018 cuando se eligieron las actuales autoridades en la XVIII Convención Nacional Ordinaria Claudio Caamaño Grullón. Se utilizó el voto universal de un padrón interno estimado en 523 mil militantes y dirigentes.
Las dificultades que tuvo que vadear el PRM fueron tantas, que se vio obligado a posponer para el 18 de marzo de 2018 la convención que originalmente estaba convocada para el domingo 18 de febrero de ese año. También durante las votaciones se registraron retrasos de entregas de materiales y otros problemas que provocaron la suspensión en 34 municipios, incluyendo Santiago y Moca. En definitiva, en el proceso interno donde se inscribieron más 40,000 candidatos a las diferentes posiciones y se establecieron 1,900 centros de votación en todo el país con el respaldo de la JCE, fueron electos José Ignacio Paliza, presidente con 145,593 votos (75.97%), y Carolina Mejía, secretaría general con 127,991 votos (70.22%). Sus candidaturas habían obtenido el visto bueno de los dos principales líderes, Luis Abinader e Hipólito Mejía. Una vez termine el proceso convencional de este año, las nuevas autoridades del PRM, que resulten electas, tendrá que enfrentar también de inmediato el proceso de la Convención Nacional para elegir sus candidatos presidencial, legislativos y municipales con miras a las elecciones generales de 2024. En este apartado su última experiencia se remonta al 6 de octubre de 2019 cuando celebró sin mayores inconvenientes unas primarias simultáneas con padrón cerrado, en las que Abinader ganó la candidatura presidencial al obtener 283,163 votos (74.10%), derrotando a Mejía, que solo alcanzó 80,934 votos ( 21.18%).
Nuevo reto El viernes próximo está programada la reunión del poderoso Comité Nacional, que tiene entre sus múltiples atribuciones estatutarias la de convocar la Convención Nacional a todos los niveles. La modalidad a utilizar en este proceso interno será el nuevo reto para el partido gobernante.
Según el incisivo exsenador Alburquerque: “Sería un descaro que la dirección del PRM que llegó por voto popular, ahora intente quedarse usando el manido recurso antidemocrático de la asamblea de delegados (o funcionarios asalariados), matando el voto directo, secreto y universal por miedo al castigo de las bases”.
Considera que “la cúpula impopular del PRM intenta materializar el golpe de estado a la democracia interna del PRM, huyendo por no presentarse ante la defraudada dirección media y militancia, para no ser barrida en casi su totalidad. Se quedarán con las siglas”.
Mientras el exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo Gómez Mazara, quien ha calificado como “convención de empleados”, la decisión de la Comisión Ejecutiva del PRM, ha amenazado con recurrir al Tribunal Superior Electoral y al Tribunal Constitucional, si persiste la medida.
“Nuestros reclamos se harán con tranquilidad, sin estridencia y en el marco de la legalidad y en ningún momento quisiera que se malinterprete el derecho a profundizar las conquistas democráticas con reproducir los esquemas del viejo partido (PRD), donde los procesos se transforman en odio, insultos y calificaciones personales”, sostiene con vehemencia.
Decisión de poder El Comité Nacional conserva una categoría parecida a la Convención Nacional, como máximo organismo de dirección del partido. Tiene una matrícula de 1,200 miembros. Está integrado por el presidente, los vicepresidentes, el secretario general, los subsecretarios generales, los miembros de la Dirección Ejecutiva, y de las comisiones nacionales de elecciones internas y de ética y disciplina.
También lo integran los miembros de la comisión de reforma estatutaria, de la comisión nacional estrategia, los secretarios nacionales, el fiscal nacional, los directores de departamentos nacionales permanentes, los presidentes de los frentes sectoriales, y el presidente y el secretario general del Comité del Distrito Nacional.
Además. los presidentes y secretarios generales provinciales, los presidentes de los comités municipales, distritos municipales, circunscripciones del exterior y de seccionales del exterior, así como lols enlaces provinciales de las secretarías nacionales de organización, electoral y de educación, los senadores, diputados, alcaldes y directores de juntas de distritos municipales.
Se incluye asimismo la designación de otros miembros, para dar prioridad al cumplimiento de la cuota de la mujer, hasta completar la matrícula, y otros de pleno derecho como el presidente y vicepresidente de la República, los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados que pertenezcan al partido, y los expresidentes y vicepresidentes de la República, así como los expresidentes y exsecretarios generales que hayan sido elegidos en convenciones.