La invasión rusa a Ucrania y su impacto en la economía dominicana
A fines de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin decidió invadir a Ucrania, una nación independiente y con un gobierno democráticamente electo. En respuesta, la mayoría de los países han condenado la agresión militar y varias potencias occidentales han impuesto sanciones económicas a Rusia y Bielorrusia. Tanto el ataque militar como las sanciones tendrán efectos significativos en la economía internacional y en la dominicana.
Antes de pasar a la economía, es importante resaltar que las mayores pérdidas en este conflicto son las vidas de seres humanos inocentes y el drama de las familias desplazadas. Como dijo Henry Miller, cada guerra conlleva la destrucción del espíritu humano.
En el plano económico, las consecuencias de este enfrentamiento dependerán de la duración y la dimensión que tome, así como de la profundidad de las sanciones. De manera inmediata, el efecto sobre la economía dominicana será un aumento en los precios de muchos productos.
Ucrania es considerado “el granero de Europa”, y conjuntamente con Rusia exportaron en 2019 el 33% del trigo mundial, 15% del maiz y 70% del aceite de girasol. Asimismo, Rusia y Belarus exportaron aproximadamente el 20% de los fertilizantes a nivel mundial. En cuanto a los combustibles fósiles, Rusia es el segundo mayor exportador mundial de gas natural y de petróleo, totalizando 16.5% y 12.4%, respectivamente, mientras que en carbón Rusia ocupa el tercer lugar de exportaciones mundial con un 15%.
Tanto la destrucción de sembradíos e infraestructura en Ucrania, como el bloqueo a las exportaciones rusas y bielorrusas, reducirán la oferta mundial de combustibles, cerales y fertilizantes, lo cual producirá un aumento en los precios internacionales de estos insumos. De hecho, el precio del petróleo ha subido hasta el rango de 100-120 dólares el barril, y aunque está todavía por debajo de lo registrado en años anteriores, podría alcanzar el máximo histórico de 145 dólares registrado en julio de 2008. No obstante, queda pendiente ver si la guerra en Ucrania será el inicio de una crisis de combustibles, como lo fue la guerra de Yom Kipur en 1973.
Todo lo anterior implica que en los próximos meses los dominicanos pagaremos más por la gasolina, el gas y los alimentos.
En cuanto al dinamismo económico, el sector más vulnerable es el turismo, pues Rusia es uno de los mercados emisores de mayor importancia para la República Dominicana. En 2021 se recibieron cerca de 180 mil turistas rusos y más de 65 mil turistas ucranianos. Esto podría traducirse en una reducción de los ingresos por turismo de al menos 250 millones de dólares, similar a lo que ocurriría si el país dejara de exportar calzados, azúcar o cacao. En particular, el turismo en el este sufriría el mayor impacto, sobre todo Bayahibe, pues el 85% de todos los pasajeros en el aeropuerto de La Romana en 2021 eran rusos o ucranianos.
La República Dominicana exporta muy poco a ambos países, y ni decir de la recepción de inversión extranjera y remesas que es prácticamente nula. No obstante, por las razones ya indicadas, este conflicto podría reducir el crecimiento económico mundial, y por ende impactar las exportaciones dominicanas hacia el resto del mundo.
La combinación de mayores precios de insumos importados, menor ingreso por turismo y reducción de las exportaciones implicaría un deterioro de más de 3,000 millones de dólares de la Balanza de Pagos, pero las altas reservas internacionales del Banco Central permiten absorber ese choque sin mayores dificultades.
Por otro lado, la guerra en Ucrania inducirá mayores aumentos de tasas de interés a nivel internacional, en un intento de controlar un potencial aumento en las expectativas de inflación. Esto llevaría al Banco Central dominicano a mayores aumentos de tasas para defender el tipo de cambio dominicano, el cual depende entre otras cosas de mantener alto el diferencial de tasas de interés domésticas con respecto a las tasas internacionales. Igualmente, aumentaría la tasa a la que se endeuda el gobierno a nivel interno y externo.
En definitiva, cuando esperábamos ir superando los problemas de la pandemia, los dominicanos estaremos viviendo un año 2022 difícil como resultado de un conflicto bélico a miles de kilómetros de distancia.