“Las mujeres podemos”: Féminas en el campo de atención a emergencias rompen estereotipos en el Sistema 9-1-1
Desde el inicio de sus operaciones, el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, ha tratado la igualdad de condiciones entre sus empleados como prioridad, destacándose las mujeres en labores que de manera frecuente son ejecutadas por hombres.
Al conmemorarse mañana 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, esta institución reconoció que su personal femenino “se ha abierto camino y ha roto estereotipos para dar un servicio de emergencias competente a la sociedad, cuando está en juego la seguridad y la vida de quien lo requiere”.
Esta entidad sostuvo a través de un comunicado de prensa que “el liderazgo en departamentos de comunicaciones, infraestructura, seguridad, tecnología y respuesta a las emergencias” son un ejemplo palpable de ello ya que aproximadamente el 50% de los cargos directivos pertenecen al género femenino.
Entre las historias anónimas que salvan vidas, el Sistema 9-1-1 compartió la de Liana Acosta, primer teniente del Cuerpo de Bomberos de San Pedro de Macorís, bombera de línea y comandante de unidad, a quien asignan frecuentemente, por sus habilidades y méritos, como oficial del día de su sección, realizando la labor de supervisión de equipos conformados en su mayoría por hombres.
Con más de cinco años en el combate de incendios, Acosta ha derribado tabúes y barreras tanto personales como profesionales, ha hecho de esta profesión una forma de expresar su ímpetu y compromiso, afirmando que las mujeres tienen la misma ilusión y valentía para cumplir sus sueños que sus compañeros.
Al repetir, una y otra vez la frase “Las mujeres podemos”, es la frase que repite una y otra vez esta madre soltera, quien ha roto parámetros en su familia y su entorno al asumir día con día y con valor todos los retos que afronta su oficio, desde el desgaste físico hasta el riesgo de un accidente.
Otra valiente mujer servidora del 9-1-1 es la operadora de recepción de llamadas Gaudys Esther Fabián, quien desde hace más de cuatro años pertenece a la institución, fungiendo como primer eslabón de la cadena que salva vidas.
Desde su puesto en el turno vespertino, donde recibe las llamadas que reportan las emergencias, atendió un total de 4,723 casos de emergencias durante el 2021.
Su primera misión al atender una llamada es recabar la mayor cantidad de datos sobre la situación del afectado en cuestión de segundos para que la institución de respuesta inmediata. Esta no es una tarea sencilla, ya que la persona al otro lado del teléfono está en uno de sus momentos más vulnerables, por lo que ponerse en su lugar es clave.
Alabando la encomiable labor de estas servidoras, el director ejecutivo del Sistema 9-1-1 Randolfo Rijo Gómez “invitó a reflexionar sobre el valor de la participación y la integración de la mujer en los diferentes espacios de la sociedad”.
“Cada día las mujeres demuestran la capacidad de realizar una labor con la mayor eficiencia, integridad, vocación de servicio, calidad y profesionalidad, en coherencia con los valores de la institución”, finalizó el funcionario.