Eulalia, a sus 100 años madruga por una ayuda
Con su bastón de un lado y el brazo firme de su hija Verónica del otro, doña Lala, como la llaman sus vecinos, estaba en la puerta del plantel educativo desde las 6:00 AM.
Impulsada por los recuerdos del agua corriendo bajo su cama y que, en decenas de ocasiones, le ha llegado a las rodillas impidiéndole caminar por el pasillo de su casa, doña Eulalia Bueno, de 100 años, madrugó ayer para llegar a la jornada de inclusión social que se desarrollaba en una de las escuelas de su comunidad; Los Guandules.
Con su bastón de un lado y el brazo firme de su hija Verónica del otro, doña Lala, como le llaman sus familiares y vecinos, estaba en la puerta del plantel educativo desde las 6:00 de la mañana para tomar uno de los primeros turnos y no quedarse sin la oportunidad de acceder a las ayudas sociales del gobierno.
“Tempranito ya estábamos aquí, y ya había gente”, manifestó Verónica, quien con cuidado velaba por cada paso que daba su madre.
Entre el abrumador sonido de las múltiples conversaciones de los presentes en la actividad organizada por la Dirección General de Proyectos Especiales y Estratégicos de la Presidencia (Propeep), así como otra decena de instituciones estatales, Verónica expresó que se enteraron por su hija, Vida.
“Vida nos dio vida”, indicó, tras explicar que la joven le insistió para que llevara a doña Lala a examinarse la vista y “a ver si se consigue una pensioncita”.
Días bajo la tormenta Tanto Eulalia como su hija carecen de ingresos económicos fijos, en el caso de Verónica, ahora con 62 años, tuvo que dejar su trabajo en una zona franca para atender a su madre debido a que “no se puede quedar sola”.
Recientemente, a esta familia le tocó vivir un escenario en el que vieron como la casa de doña Lala se perdía entre las aguas producto de las inundaciones urbanas que se produjeron en Los Guandules, durante la temporada ciclónica de 2021.
“Yo llegué y la encontré con el agua en la rodilla, mira por ahí…”, decía mientras Verónica señalaba las rodillas de su madre.
Ante la situación, tuvieron que resguardarse en otro lugar y mientras intentaban mantener la integridad física de Eulalia y los demás, de la casita se llevaron “hasta las cucharas”. “A cada rato ella me dice que se quiere ir de esa casa, pero yo no tengo para sacarla de ahí”, resaltó.
A base de hielo y helado Para obtener los alimentos y medicamentos diarios, venden hielo y helado en el frente de la casa pero eso “no da para nada”, aseguran.
Cada helado cuesta cinco pesos y “en los días buenos” llegan a vender unos 20 para un total de 100 pesos diarios, según Verónica.
Los Guandules En Los Guandules, donde reside esta familia desde hace más de 50 años, los comunitarios se desplazan entre calles cada vez más estrechas, en las que se han perdido las aceras y contenes por las casas cada vez más en la orilla.
El espacio vial, permite llegar hacia uno de los sectores impactados para el desarrollo del Domingo Savio y desde ya, algunas casas se han reducido a escombros, mientras otras permanecen con el número que les identifica como uno de los hogares a desalojar para la continuación del proyecto.
Jornada de inclusión Fue en este sector, donde se desarrolló este martes la sexta “jornada de inclusión Social” del Propeep, en lo que va de año.
En el acto de apertura, el ministro titular, José Leonel “Neney” Cabrera, dijo que este tipo de actividad se realizaba una vez por semana, pero que ahora será todos los martes y viernes, por instrucciones del presidente Luis Abinader.
Cabrera destacó que con la jornada se beneficiarían más de 4,000 ciudadanos, en lo que definió como “la iniciativa de mayor impacto social” con que cuenta el gobierno del presidente Luis Abinader.
ASISTENCIA Envejecientes. Con la jornada, los barrios reciben, durante todo un día, servicios oftalmológicos y odontológicos, atención a los envejecientes y acompañamiento para el Registro Civil Tardío a ciudadanos que carecen de declaración de nacimiento.
Servicios. Se entregan alimentos crudos, proteínas, kits de prevención contra la Covid-19, donaciones de sillas de ruedas, bastones, andadores y lentes; también se realizan pruebas PCR, consultas de nutrición y seguimiento a embarazadas, entre otros servicios.