La República

Embajador dominicano ante la OEA pide se haga un llamado a detener la agresión a Ucrania

Redacción DigitalSanto Domingo, RD.

El representante permanente de República Dominicana ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Josué Fiallo, hizo este viernes un llamado a que se detenga la agresión a Ucrania, se revoquen los reconocimientos de independencia recientes, se retorne a los acuerdos de Minsk y a que cese toda injerencia en los asuntos internos de Ucrania por parte de Rusia.

En su intervención en el Consejo Permanente de la OEA sobre “La situación en Ucrania”, Fiallo expresó que “República Dominicana no acepta que el derecho internacional sea quebrantando ni que el orden internacional basado en reglas libremente aceptadas se rompa” y agregó que en el escenario de la violencia y actos de fuerza no habría vencedor “todos perderíamos, no importa si somos Estados grandes o pequeños”.

El diplomático destacó el compromiso del país con el respeto de las normas del derecho internacional, el respeto a las fronteras establecidas, la soberanía y la libertad e indicó que República Dominicana aboga siempre por la convivencia pacífica entre los pueblos y la solidaridad entre las naciones.

“Nuestra política exterior se ha enfocado en trabajar para lograr soluciones pacíficas de controversias y a impulsar un orden internacional que garantice el respeto de los principios y valores que han dado a nuestro hemisferio y a gran parte de la humanidad paz, estabilidad y progreso”, expuso Fiallo.

Manifestó que la situación en Ucrania presenta graves amenazas para el equilibrio de la seguridad regional y global y que con la agresión no justificada a Ucrania, Rusia ha vulnerado principios básicos del derecho internacional: el respeto a la integridad territorial de los Estados; el compromiso de resolver las controversias por métodos pacíficos y de abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza; y el respeto a la independencia política y la no intervención en los asuntos internos de otros Estados.

Afirmó que esta agresión debe recibir la condena colectiva y activar en los mecanismos de coordinación para perseguir la paz en Europa y preservar la estabilidad del hemisferio, siempre reconocido por ser un área sin guerra.

Señaló que entre los efectos inmediatos, no sólo estará la destrucción, y muerte, sino también el desplazamiento forzado, la perturbación de los mercados y pérdidas en las economías, especialmente al sector energético y a las cadenas de suministros de alimentos. "Estamos al borde de otra tragedia humanitaria de proporciones épicas", enfatizó.

“Nuestro país hace un llamado vehemente a detener las hostilidades. Es tiempo de privilegiar, con urgencia, el diálogo y la negociación diplomática”, enfatizó el funcionario.