La irrupción del virus indujo el fortalecimiento del sistema sanitario
Personal más capacitado; nuevas herramientas diagnósticas, clínicas y de vigilancia epidemiológica; nuevas unidades de aislamiento y de cuidados intensivos; nuevas vacunas y medicamentos; mejor tecnología médica; expansión de la telemedicina y respuesta mancomunada público-privada en momentos de crisis.
Esas son algunas de las conquistas materializadas en fortalezas y enseñanzas que ha dejado en estos dos años la pandemia del Covid-19 al sistema de salud dominicano, estableciendo, como parte de su respuesta a la demanda, la Red Hospitalaria Covid-19, que hasta ayer estaba compuesta por 2,373 camas regulares; 585 camas de Cuidados Intensivos (UCI) y 469 ventiladores, además de una red de laboratorios clínicos con reportes integrados.
En materia de Salud, para atender la crisis del Covid-19, el país ha realizado en estos dos años una cuantiosa inversión, que de acuerdo con datos ofrecidos recientemente por el ministro de Salud Pública, doctor Daniel Rivera, supera los RD$133,000 millones, de los cuales RD$26,000 millones corresponden a vacunación; RD$58,000 millones en pruebas diagnósticas y otros insumos, más RD$49,000 millones extras a través del Seguro Nacional de Salud.
Aunque ha tenido momentos de alta tensión y sobredemanda, el sistema de salud dominicano en los dos años que tiene bajo el impacto del Covid-19 ha sabido responder a la demanda, exhibiendo una tasa de letalidad por debajo del 1% y de mortalidad por millón de habitantes sobre 400.
Aunque también, la pandemia deja impactos negativos al sistema, sobre todo vinculados a la desatención, en materia de prevención y atención de otras patologías, porque tal y como ocurrió en otros países, concentró sus esfuerzos en la lucha contra el Covid-19.
Un sistema resiliente De ahí que el investigador Robert Paulino señala que la primera fortaleza que se puede identificar de toda esta historia es que el sistema de salud dominicano es resiliente. “Hemos podido responder a una crisis de una escala global, no de manera perfecta, pero ha podido reducir la mortalidad que pudo haber provocado”, expresó.
Otra fortaleza dejada por el Covid-19, agregó, es la mejora de los servicios de prevención, generando conocimiento en cuanto al poder de las vacunas, lo que hizo que la población se vinculara más y despertara conciencia hacia la vacunación. “Deja un gran aprendizaje al Estado, de que la salud se debe priorizar, que hay que invertir de forma longitudinal y constante para fortalecer las estructuras y los recursos humanos y la respuesta rápida ante la emergencia, en investigación, en una estructura de vigilancia genómica que no la tenemos. Nos deja la enseñanza de que se debe mirar la salud de manera integrada, ver al individuo en el centro y su manera integral”, señaló.
Robustece el sistema de vacunación Como conquista importante al sistema de salud, el doctor José R. Yunen, especialista en medicina crítica, cita el dejar plantado un sistema de vacunación más robusto y una conciencia ciudadana en vacunación. “La experiencia de acción ante una pandemia, es invaluable. Los protocolos existentes ayudarían a agilizar cualquier proceso en futuras pandemias, que las habrá, solo es estar preparados”. Dijo que a eso se suma que esta generación de médicos tuvo la experiencia de conocer, sobrevivir a una pandemia y más que eso, haber sobresalido en la manera de manejarla desde el punto de vista geopolítico como el más importante. “Nuestra tasa de mortalidad es de las más bajas para no ser un país de primer mundo, donde no se desarrollan vacunas, pero sí con un corazón de oro y con ganas de ayudar. Creo que fue nuestra victoria”, apuntó.
Además, dijo, le deja al país la virtualidad, nuevas formas de realizar actividades que antes se realizaban física o presencialmente.
Salud como derecho “Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que la salud es un derecho innegociable. Es un derecho humano. Y debe ser salud de calidad y cantidad”, afirma el doctor Marcos Espinal, experto de la OPS, y agrega que la pandemia demostró la necesidad de una inversión eficiente en salud y que debe ser preventiva y proactiva.
Al país le permitió, agregó, avances tecnológicos que van a servir para otras enfermedades y la salud pública en general, entre los que destacó vigilancia genómica, que permitirá la secuenciación de otros patógenos; búsqueda de contactos y vigilancia epidemiológica y el registro nominal de vacunación ahora funciona en todo el país con Covid con código QR y se podría adaptar para el programa ampliado de inmunizaciones regularmente
Destacó que el país fue uno de los primeros en adquirir las vacunas tan pronto fueron aprobadas. “Creo que República Dominicana hace un esfuerzo meritorio en el manejo de la pandemia y la OPS continuará ayudándole en todo lo que sea necesario”.
Receta electrónica El presidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS), José Manuel Vargas, cita como cambios más relevantes provocados por la Covid-19, al sistema de salud, el trabajo remoto, la adecuación operativa de todas las ARS al quehacer digital; la receta y la consulta electrónica y la facilitación de las redes informáticas . La intermediación de las ARS para el pago de las pruebas PCR a los laboratorios clínicos que no aceptaron el pago directo del Estado; incentivos adicionales a diferentes especialistas que trabajan con los afectados y la atención domiciliaria a pacientes en Programas Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (PyP).
SEPA MÁS Balance hasta ayer Desde el registro del primer caso de coronavirus Covid-19 el 1° de marzo de 2020, la República Dominicana había acumulado hasta ayer 572,596 contagios oficialmente registrados, con un saldo de 4,360 muertes por complicaciones.
Cantidad de pruebas Ese balance es el resultado de haber procesado 3,084,256 muestras. Ayer, Salud Pública registró 306 nuevos infectados y tres fallecimientos provocados por Covid-19.