Yeni y Camacho exhiben dones de fortaleza física y espiritual en tribunales
Wilson Manuel Camacho Peralta, mocano, de 46 años de edad, y Yeni Berenice Reynoso Gómez, 38 años, oriunda de Luperón, Puerto Plata, combinan elementos clave para el desempeño de sus funciones de complejidad mayor en el tope del Ministerio Público.
Sus credenciales son sólidas y su valentía ya ha sido demostrada en la conducción de casos de corrupción, lavado de activos y narcotráfico. Y casi al margen de todo esto sale a resaltar ahora su fortaleza física y su consistencia espiritual para estar de pie con cinco megacasos en los tribunales, en los que están implicadas personalidades y exfuncionarios públicos, lo que. en conjunto. implica estar al frente de una “montaña” de expedientes acusatorios, sobre cuyas páginas tienen que centrarse y pasar cientos de horas, día tras día, para cumplir su papel al frente de las acusaciones.
Ambos, al frente de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), no parecen dar abasto con tantas audiencias entre cinco casos sobre presuntos actos de corrupción. Es tanto así que, en solo un día, tribunales apoderados han conocido hasta dos audiencias de revisión obligatoria de la medida de coerción o de revisión a solicitud de partes, en los casos de entramados de corrupción. Ante esa situación, Wilson Camacho, Yeni Berenice Reynoso y la fiscal Mirna Ortiz, coordinadora de litigación de la PEPCA, han tenido que dividirse para participar en los casos Antipulpo, Medusa, Coral, Coral 5G, Operación 12 y otros procesos.
Solo el pasado lunes se conoció la revisión obligatoria de la medida de coerción a cuatro implicados en el caso Antipulpo, a los que el juez Deivi Peguero les ratificó la prisión.