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El tiempo “presiona” la reforma electoral

Compromiso. Compete a los partidos apurar el paso para armar sus procesos internos, y afrontar los conflictos que generalmente surgen

Las municipales serán en febrero de 2024. ARCHIVO/LD

Las municipales serán en febrero de 2024. ARCHIVO/LD

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Wanda MéndezSanto Domingo, RD

A medidas que se aproxima el día de las elecciones nacionales, se torna más apremiante que se definan los puntos de la reforma que se pretende introducir al sistema político-electoral dominicano.

Si se deja acercar mucho la fecha de los comicios previstos para febrero y mayo del 2024, del nivel municipal, presidencial y congresual, sin al menos decidir los temas ni apoderar al Congreso Nacional de una propuesta legislativa, la reforma podría resultar más traumática que mantener intactas las leyes.

Hace siete meses que la Junta Central Electoral (JCE) presentó a los partidos una propuesta de reforma a la ley 33-18, de partidos, y de la ley 15-19, de régimen electoral.

Aunque parece haber un consenso en la necesidad de una modificación de esas leyes, a la velocidad que van las discusiones entre los actores políticos y electorales, no se vislumbra su aprobación en una fecha cercana.

Faltan dos años para las elecciones del nivel municipal, establecidas en la Constitución para el tercer domingo de febrero, y dos años y tres meses para las presidenciales y congresuales, que serán el tercer domingo de mayo de 2024. A las discusiones sobre la reforma electoral se suma la propuesta de modificación a la Carta Magna que presentó el Poder Ejecutivo, con un punto que impacta lo electoral.

Se ha sugerido variar el texto constitucional para separar las elecciones municipales de las presidenciales y congresuales. Es otro elemento que retrasaría la posible modificación. En ese aspecto no se percibe un consenso entre las fuerzas políticas y desde ya está provocando un ruido. Los niveles de elección fueron separados con la reforma a la Constitución del 2010. Mesa temática El 11 de enero iniciaron las discusiones en la mesa temática de reforma electoral, que forma parte del diálogo que impulsa el gobierno, a través del Consejo Económico y Social (CES). No se ha notado mucho avance en las 5 sesiones que se han realizado. El debate lleva poco más de dos meses, teniendo como escenario la sede de la JCE, y como referencia la ambiciosa propuesta de la JCE el 25 de agosto del 2021.

Toda reforma legal es necesario debatirla sin prisa, más ahora, que concierne a las leyes del régimen electoral y de partidos, que por la premura con que fueron aprobadas en el 2018 y 2019, incluyeron disposiciones que, no solo generaron trauma en su aplicación en los comicios del 2020, sino que también fueron atacadas ante el Tribunal Constitucional, que anuló varios textos.

Hay aspectos que ameritan más urgencia que otros. Por ejemplo, la JCE ha propuesto suprimir la obligación que le confiere el artículo 46 de la ley 33-18 de organizar las primarias de los partidos, en las que escogen a sus candidatos.

Ese es un punto que debe decidirse sin demora, pues la misma ley establece que las primarias deben celebrarse a más tardar el primer domingo de octubre del año preelectoral. De quitársele la responsabilidad a la JCE de organizar esos eventos, se mantendría comoquiera con la función de la supervisión y dar apoyo logístico.

Al examinar los resultados de los encuentros de la mesa temática de la reforma electoral, más que avance en aspectos puntuales lo que ha habido es preocupación y escepticismo. Según publicaron medios de comunicación, en la sesión del martes 8 de febrero, se comenzó con la lectura de 20 artículos de la propuesta de modificación de la ley 15-19, pero fue aplazado para conocer las posiciones de los participantes para recoger el consenso o disenso, hasta que los representantes de los partidos lo discutan con las autoridades de sus respectivas organizaciones.

Esto evidencia que en ese escenario no se llegará a mucho acuerdo, que las discusiones marcharan a paso lento, y que posiblemente se trasladarán al Congreso Nacional, que finalmente es el órgano facultado para legislar. Otro elemento que no aporta celeridad fue la metodología adoptada, pues según se informó, se irá revisando artículo por artículo de las leyes.

En la sesión del 8 de febrero fue que el miembro titular de la JCE, Samir Chami Isa, hizo un llamado a los representantes de los partidos de que se agilicen los trabajos.

“No perdamos el tiempo en pequeñeces, vamos a tratar de resolver esas pequeñeces y meter¬nos en el fondo de lo que son las propuestas de cada uno de ustedes... para no¬sotros es muy importante ir adelantando eso, porque –y les voy a hacer sincero– para nosotros estás mesas de trabajo implican un cos¬to muy fuerte para la JCE, y ustedes saben cómo esta¬mos nosotros de presupues-to”, dijo en un encuentro el miembro titular de la JCE, Chami Isa.

Anteriormente, en septiembre del 2021, en un encuentro del Pleno de la JCE, en Listín Diario, su presidente Román Jáquez Liranzo, dijo que la institución aspira a que las reformas de la ley electoral y la de partidos políticos estén aprobadas ese año, 2022, a fin de poder iniciar temprano las capacitaciones necesarias para los comicios del 2024.

Jáquez Liranzo, precisó que esas capacitaciones deben hacerse en base a las nuevas legislaciones.

“La preocupación es que cualquier modificación no se realice en el tiempo que se amerite”, subrayó Jáquez Liranzo en esa ocasión.

SEPA MÁS

La propuesta La JCE sugiere, entre otros aspectos, la eliminación del voto preferencial en el nivel municipal, a fin de que los regidores y vocales sean electos en listas cerradas.

Propone incluir el principio de igualdad, a fin de establecer el sistema de representación en las candidaturas plurinominales de 50 por ciento para mujeres y hombres. Con ello plantea modificar la cuota de género de entre un 40 a un 60 por ciento.

Hay planes de unificar los comicios. ARCHIVO/LD

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