Lilian rompió el silencio y dio a conocer su raro mal
El diagnóstico fue contundente, el cáncer de mama de Lilian Villar había avanzado en demasía, causando metástasis en el hígado.
Se coloca de pies para recibirnos y de inmediato toma asiento. Se siente cansada, y cuenta su historia sin alzar su rostro, mientras aprieta sus manos.
En 2018 iniciaron los síntomas: ardor y enrojecimiento de la mama izquierda.
Para Lilian Villar, de 54 años, su malestar era solo una simple alergia, por lo que decidió utilizar pomadas y algunos remedios para calmarla, sin efecto alguno.
Los meses transcurrían y, con ellos, iban apareciendo nuevos síntomas como descamación en la zona, cambio de color, hundimiento e hinchazón de los ganglios linfáticos en la axila.
Cambios Los cambios no solo eran físicos, mientras la enfermedad avanzaba, Lilian se refugiaba en el silencio, con la esperanza de que todo lo que estaba pasando, desapareciera.
Ignoraba los cambios en su salud, para no causar preocupación a sus hijos y esposo. Y para disimular el cambio tan notorio que había tenido su cuerpo, admite que “amarraba trapos alrededor del seno para que no se cayera nada y nadie se diera cuenta”.
Su mirada triste e indirecta revela que, decir lo que estaba pasando no era una opción para una madre que se preocupa por sus hijos, pero no permitiría jamás, darles “una preocupación a ellos”, afirmó.
Dolor intenso El dolor se volvió intenso e inaguantable, dejó de comer, empezó a padecer hiporexia, perdió peso y energías.
Asegura que ya no era la misma, se tocaba sus mamas y ya no tenía nada ahí, solo un vacío muy desagradable. ““Un día me estaba bañando, me veo mi seno y ya no tenía pezón”, añadió.
Cuenta que con el tiempo comprobó que no era una alergia como creía, pues tenía un tumor y podía sentirlo.
Aun así, ella simulaba estar bien delante de su familia, e incluso continuaba trabajando de manera normal, como doméstica.
Ya fuera por su cansancio físico, dolor corporal o por la necesidad de apoyo, hace cinco meses, Lilian decidió romper el silencio.
Mostró a Felicia, la señora de la casa para la que trabajaba desde hace siete años, lo que estaba pasando con su mama izquierda. Sus hijas también se enteraron, y la llevaron de inmediato a un centro de salud con la esperanza de que su madre se recuperara.
Pero el diagnóstico fue contundente, el cáncer de mama había avanzado en demasía, causando metástasis en el hígado.
Sus escasos recursos no le permiten tener comodidad en medio de su enfermedad.
Lilian pide ayuda para tener los fármacos, sesiones de quimioterapia, los alimentos que necesita para su tratamiento y mejorar las condiciones de su hogar para poder estar tranquila. “Siento mucho dolor y molestia, no tengo ánimos”, refiere con la fatiga reflejada en su voz, pero con la esperanza de hallar solidaridad.
Cronología 2 de Agosto En su seguro de Senasa Subsidiado no tiene cobertura. Pide el apoyo del gobierno o de cualquier persona a través de su hija Yanelis Villar, a quien pueden contactar en los teléfonos 809- 984-5916 y 809-210- 7279. La dama reside en la calle Primera número ocho del sector La Saona, en Baní, Peravia.