Director del Darío Contreras da su versión del caso Ashley
Santo Domingo, DN. El Hospital Traumatológico Darío Contreras aclaró ayer que la joven de 17 años, Ashley Rodríguez, fue despachada al día siguiente de ser intervenida en ese centro porque no ameritaba un internamiento extendido.
La joven fue sometida a una cirugía 12 horas después de sufrir un accidene de motocicleta el pasado 31 de enero en horas de la mañana, pero presentó complicaciones tras ser despachada a su hogar, según denunció, de manera apresurada.
A continuación la aclaración íntegra del centro sobre la denuncia:
En los centros hospitalarios, por lo menos en este gobierno, no existen los llamados “rebotes”, lo que hay son URGENCIAS que se atienden de acuerdo a su gravedad, porque de ello depende en muchos casos la vida de las personas.
No sólo para determinar dicha gravedad se siguen protocolos médicos y científicos, llevados a cabo por profesionales altamente capacitados y de amplia experiencia, también se siguen en cualquier otro procedimiento que se realice, sin importar la condición socio-económica o de cualquier otro tipo del paciente.
Para atender a un usuario que llega de urgencia, una vez hecho su diagnóstico y preparación, se procede a su cirugía, conforme a las posibilidades del hospital y se inicia un procedimiento con protocolos clínicos y quirúrgicos, claramente establecidos por la práctica médica y científica del más alto nivel; por eso hay que esperar a ser atendido, porque los recursos son finitos, superados por la demanda.
Una vez realizada una intervención, el paciente es mantenido bajo observación por el tiempo necesario para determinar posibles reacciones o efectos adversos.
De no presentarse ninguna situación anormal, el paciente es dado de alta, porque no amerita hospitalización prolongada.Ese fue el caso de Ashly Rodríguez, una joven de 17 años que ingresa a la Emergencia del Hospital Darío Contreras el 31 de enero en horas de la mañana, luego de un accidente de motor, presentando fractura y quemadura de primer grado en su antebrazo izquierdo, la condición general de la paciente en ese momento es estable, se procede a su evaluación, exámenes, dictamen médico y preparación preoperatoria.
Se programa su cirugía para la reconstrucción de huesos y tendones de dicho brazo izquierdo a las 7:00 de la noche; la intervención quirúrgica es exitosa y termina a las 8:35 p.m. ingresando la joven a la sala de Observación para su seguimiento, sin que se presente ninguna condición que amerite su internamiento extendido, siendo dada de alta el 1 de febrero, cerca del mediodía.
Por la naturaleza de sus quemaduras y como parte del proceso de curación, días después la paciente presenta ampollas en su piel y sus familiares deciden acudir a un centro privado para su curación, quemaduras que evolucionan satisfactoriamente conforme al centro que la atiende.
Ahora bien, dentro de todo proceso llevado a cabo por el hospital, se realiza un seguimiento luego de cada cirugía para establecer y tratar el estado del paciente, de ser necesario. En este caso, dicho seguimiento se ha realizado conjuntamente con el centro privado donde fue ingresada Ashley por deseo de sus familiares. Se pudo establecer, conforme al médico de cabecera, que la joven se encuentra en perfectas condiciones de recuperación, por lo que en los próximos días será dada de alta.