Justicia

Registro en cárcel provocó molestias en el vecindario

El operativo militar realizado en La Victoria busca incautar armas y drogas en la población carcelaria, según las autoridades.

Las tropas militares se desplegaron en calles próximas a la cárcel de La Victoria e impedían el paso de los vecinos.

Yariel FerrerasSanto Domingo, RD

Desde la madrugada de ayer, tropas militares rea­lizan un operativo de re­quisa en la Penitenciaría Nacional La Victoria, en el que los oficiales no permi­tían la entrada ni salida de ninguna persona al área.

Como consecuencia a ello, personas allegadas a los reclusos y otros que residen cerca de la cárcel, se manifestaron en contra de las medidas adoptadas por las autoridades.

Landy Gómez normal­mente abre su peluquería a las 8:30 de la mañana, esta se encuentra ubica­da en una de las calles que fueron cerradas por el operativo en el centro pe­nitenciario. Aunque había decidido abrir su negocio un poco más tarde ayer, no se esperaba aquel reci­bimiento por parte de las autoridades.

“Ya uno tendrá que per­der el día. Con cuatro mu­chachos y ni un peso. No­sotros no tenemos que pagar lo que esté pasando ahí dentro”, se quejó Lan­dy. También comentó que estas medidas deberían to­marse a partir de la entrada del centro, no desde calles que se encuentran antes.

Del mismo modo, las per­sonas que moran en calles cercanas al recinto se nota­ron enojadas al salir de sus hogares e impedírseles el reingreso. “Acompáñenme a mi casa, si quieren”, fue­ron expresiones de la seño­ra Rosa Mendoza hacia los agentes. No fue hasta minu­tos después que se le permi­tió, junto a algunos oficia­les, regresar a su casa.

La mayoría de las perso­nas que se encontraban a las afueras, impidiéndose­les el paso, no tenían cono­cimiento sobre lo que acon­tecía dentro del recinto.

Otro de los conflictos ge­nerados en medio del pro­ceso de inspección fue la protesta realizada por fami­liares de los reclusos. Según varios de ellos, muchas de las pertenencias como ca­mas, estufas, ollas y refri­geradores habían sido des­truidas por las autoridades como parte del operativo.

El hecho causó enojo en los familiares de los convic­tos. “Están provocando que se arme un motín y las cosas empeorarán”, expresó la se­ñora Santa Julia Sosa, ma­dre de uno de los presos.

Dos madres pidieron a la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, al director de la Poli­cía, Eduardo Then, y al pre­sidente Luis Abinader, que visiten las cárceles.

HABLA PRISIONES Buscan armas El director de Prisiones, Roberto Hernández Ba­silio, declaró que el re­gistro busca ocupar po­sibles armas de fuego y blancas dentro del recin­to carcelario, además de sustancias controladas. Sostuvo que la medida busca fortalecer la segu­ridad interna del recin­to para garantizar la in­tegridad física de miles de reclusos que podrían verse expuestos a situa­ciones de violencia y descartó que dentro del penal se tiraran bom­bas lacrimógenas como denuncian familiares de los presos.