Planes de instalar un “drink” ponen en alerta a residentes del sector Antillas
Hasta hace casi tres meses, la vida seguía siendo bondadosa para los apacibles vecindarios del sector residencial Antillas, situado en los lindes con la autopista 30 de Mayo, próximo al malecón de Santo Domingo, hasta que, de repente, su tranquilidad empezó a rodar cuesta abajo.
Fundado hace más de 60 años, allí todavía vive gente que vio nacer al sector, con un número alto de envejecientes, diabéticos, hipertensos, otras con discapacidades, empleados, estudiantes y profesionales que necesitan de paz y calma para su convivencia.
Una mañana, los residentes se sorprendieron cuando un grupo de haitianos empezó a reformar una vivienda en la intersección de las calles Segunda y “E”, mientras corría la versión de que allí sería instalado un “Drink”, un centro para diversión y consumo de bebidas alcohólicas.
Eso causó mucho malestar y movió rápido a la Junta de Vecinos, que lo puso en conocimiento de la Alcaldía del Distrito Nacional, cuyo Departamento de Planeamiento Urbano tomó nota y prometió una inspección.
Después de comprobar el problema, el ente municipal ordenó paralizar los trabajos, pero esta medida fue violentada y el personal haitiano y sus supervisores continuaron su labor allí.
Todo empezó mal con este futuro negocio. Las autoridades comprobaron, según consta en el caso número 20116, que sus propietarios cometieron una “infracción a las normas legales y disposiciones municipales”, al ejecutar un proceso de “remodelación sin los permisos correspondientes”.
Vista la violación, al local le fue colocado un cartel que anuncia la paralización de los trabajos, y los inspectores actuantes, Juan P. Escolástico y Alejandro Mota, notificaron al representante del inmueble, Pedro Núñez, la resolución oficial.
Pero los vecinos siguen preocupados. No sólo quieren un paro de los trabajos, sino una prohibición a ese tipo de negocios.