Colocan imagen de virgen de la Altagracia en catedral de México

Al evento asistió un nutrido grupo de la diáspora dominicana en México.

En ocasión de la colocación permanente de la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el pasado 15 de enero, la Embajada de la República Dominicana en México llevó a cabo una solemne misa concelebrada por el encargado de la nunciatura apostólica en ese país, monseñor Lucchini y otros religiosos.

El cuadro, que permanecerá en uno de los retablos principales de la Catedral mexicana, es una reproducción de la imagen original resguardada en la Basílica de Higüey, donada por la Comisión del Centenario de la Coronación de Nuestra Señora de la Altagracia.

Se trata de un cuadro de grandes dimensiones, que lo convierte en la más grande imagen de la Virgen de la Altagracia colocada en cualquier santuario en el mundo.

Al evento asistió un nutrido grupo de la diáspora dominicana en México y de embajadores acreditados en el país azteca, así como el viceministro para las comunidades dominicanas en el exterior, Carlos de la Mota, y Martín Borrego Llorente, director para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, en representación del Gobierno Mexicano.

La bendición de la imagen estuvo a cargo del obispo de San Juan de la Maguana, José Dolores Grullón, quien pronunció un emotivo discurso en el que dijo que “hoy el pueblo dominicano deja a la Virgen de la Altagracia, que es su protectora, en este santuario de la patrona del pueblo mexicano, pidiéndote que estos dos pueblos, entrelazados por tu amor maternal, vivan felices en indetenible progreso humano y espiritual”.

Monseñor Grullón pidió, además, a la virgen para que siempre sea respetada la vida, la dignidad de cada persona humana y los genuinos valores de la familia.

Concluida la misa, la embajadora de la República Dominicana en México, María Isabel Castillo Báez, se dirigió a los presentes expresando que solo a través de la unión se logran actos tan significativos como el de este día, que conlleva la unión en la buena voluntad de muchas personas.

Resaltó que con este acto se une en la fe al pueblo dominicano y al pueblo mexicano, en una ocasión tan propicia como lo es la celebración de los cien años de la coronación de Nuestra Señora de la Altagracia. Añadió que desde ahora los dominicanos en México contarán con un espacio a donde visitar a su madre protectora para agradecer o para buscar su intercesión en esos momentos difíciles de la vida lejos de casa.