Murió el padre Luis Rosario, un noble mensajero de la juventud
Desde que próximo a las 9:00 de la mañana monseñor Víctor Masalles confirmaba el fallecimiento del sacerdote salesiano Luis Rosario, debido a complicaciones médicas causas por Covid-19, el pesar general de varios sectores de la sociedad dominicana se hizo sentir a través de las redes sociales.
El mismo Masalles externó su dolor a través de su cuenta de Twitter y extendió sus condolencias a sus familiares directos y a toda la archidiócesis.
“Ha partido a la casa del Padre nuestro querido Padre Luis Rosario. Que Dios lo acoja y le dé el merecido premio del intenso y extenso trabajo apostólico que realizó entre nosotros”, manifestó el obispo de Baní.
Por igual, el presidente Luis Abinader definió al sacerdote Luis Rosario como el padre orientador de la juventud y expresó solidaridad por su fallecimiento.
Abinader también destacó que el coordinador de la Pastoral Juvenil predicó con el ejemplo su mensaje de amor.
“El sacerdote Luis Rosario, quien predicó con el ejemplo, ha partido al descanso eterno. Su legado y compromiso con Dios en la Pastoral Juvenil le convirtieron en padre orientador de la juventud. Que viva siempre su mensaje de amor, humildad y sonrisa al prójimo. Solidaridad”, escribió el mandatario en la misma red social.
También mostró su pesar el expresidente Leonel Fernández, quien por igual destacó su trabajo por la juventud, desde su labor en la iglesia católica.
“Expreso mis sentidas condolencias por la partida física de padre Luis Rosario, quien nos inspiró con su Fe, su trabajo por la juventud y su entrega a las mejores causas hasta el último día de su vida. Paz al alma de un ser sensible y un amigo entrañable”, escribió Fernández.
¿Quién fue Luis Rosario? Rosario, quien nació el 1 de enero de 1945 en El Caimito, de Moca, fue coordinador de la Pastoral Juvenil de la iglesia católica desde 1985 y se desempeñaba como educador en los Seminario Pontificio de Santo Tomas de Aquino.
Además fue párroco de las parroquias San Juan Bosco, la Sagrada Familia, Cristo Rey y María Auxiliadora. Por varios años, mantuvo una columna semanal en el LISTÍN DIARIO.
Sus padres fueron Julio Rosario Díaz y Altagracia Peña Herrera, quienes procrearon cuatro hijos más.
Infancia y consagración Antes de cumplir los diez años, Luis y su familia emigraron a Santo Domingo, ubicándose en el barrio San Carlos, y una vez allí continuó sus estudios en la Escuela República de Cuba, y se integró a las actividades del Oratorio Don Bosco.
Luego pasó a formar parte del grupo de monaguillos de la parroquia San Juan Bosco y fue surgiendo en él la inquietud vocacional. Después de unos años de preparación y con 18, decidió ser parte de la Congregación Salesiana.
En Puerto Rico concluyó los estudios secundarios y cursó dos años de colegio en la Universidad de Ponce; luego se trasladó a Roma y se graduó de licenciado en Filosofía en la Universidad Pontificia Salesiana en 1969.
Después de realizar otros estudios fue ordenado sacerdote en Roma por el Papa Paulo VI, el 29 de junio de 1975.
Su Congregacion en RD El padre Luis Rosario perteneció a Los Salesianos de Don Bosco, una congregación religiosa católica, formada por sacerdotes y laicos consagrados, tiene su sede en Roma, Italia.
La Congregación fue fundada en 1859 en Turín, Italia, por San Juan Bosco (1815 – 1888), sacerdote de origen piamontés, más conocido hoy como Don Bosco. La obra de Don Bosco se orientó inicialmente a la atención de los muchachos huérfanos y en situación de riesgo en las calles de Turín, para luego expandirse a la formación de los artesanos y a las escuelas.
Su carácter misionero La obra Salesiana adquirió además, desde sus inicios, un carácter misionero por lo que pronto comenzó a expandirse dentro de Europa, en países como Francia y España, para luego iniciar la gran expansión misionera a diversos países del mundo.
Hoy día, los Salesianos de Don Bosco están presentes en cinco continentes y más de 133 países.
La obra Salesiana se desarrolla principalmente en los ámbitos de la educación y la evangelización a través de diversos tipos de obras: oratorios-centros juveniles, escuelas, centros de formación profesional, atención a jóvenes en riesgo o dificultad, parroquias, universidades, residencias para estudiantes. Pero también en otros ámbitos o sectores claves para la evangelización y la educación: la comunicación, la atención a migrantes, el trabajo con los refugiados, el voluntariado, y otros.
CLAVES
80 años presente. En el 1876 Monseñor Rocco Cocchia había visitado a Don Bosco en Turín y le había pedido que enviase a la República Dominicana algunos sacerdotes para que se hicieran cargo del Seminario. Se conserva una carta enviada por él a Don Bosco, en la que pinta al desnudo la realidad política, económica y educativa de aquella época. Diversas vicisitudes impidieron la llegada de los Salesianos.
A partir del año 1878 no volvió a hablarse del tema. Y 54 años después de la última carta de Monseñor Cocchia a Don Bosco, llegó al pais el primer salesiano en la persona del Padre Ricardo Pittini.