Gobierno

Piden una "revisión estructural" del Ministerio de la Juventud y no eliminarlo

Livio Encarnacion y Rayvelis Roa Rodríguez. Foto: Silverio Vidal / LD

Yasmel CorporánSanto Domingo, RD

Tras el nuevo debate entablado en diversos sectores de la sociedad, que discute la eliminación del Ministerio de la Juventud, los antiguos ganadores del Premio Nacional de la Juventud Livio Encarnación y Rayvelis Roa Rodríguez defendieron sea mantenida la dependencia, pero bajo nuevos parámetros.

La Secretaría de la Juventud, como en ese entonces se llamaba el Ministerio, fue creada en el año 2000. Desde ese entonces la entidad "ha transformado las vidas de miles de jóvenes como Encarnación y Roa reconocidos" por sus “Aportes a la cultura de la paz” y sus “Aportes a la salud” en los años 2003 y 2004, respectivamente.

Ambos profesionales han trabajado por más de una década con organizaciones juveniles, por lo que son testigos de “lo que representa que los jóvenes validen sus ideas y puedan aportar a la sociedad”. Ahora que se debate la posibilidad de suprimir el Ministerio de la Juventud, entienden que en lugar de su eliminación hay que revisar el propósito con el que se creó inicialmente.

“Se debe revisar si a lo largo de los años los pasados ministros han entendido el propósito y han sido fieles a él”, expresó Encarnación. Asimismo, añadió que debe determinarse si se han ejecutado o explorado todos los aspectos establecidos en la ley 375-4 de la juventud.

Esta normativa se encuentra vigente desde el 4 de julio de 1997. Tiene por objeto “establecer y orientar políticas, planes y programas por parte del Estado y la sociedad civil para la juventud”. También tiene la finalidad de promover la formación integral del joven que contribuya a su desarrollo físico, psicológico, social y espiritual.

Según Encarnación, a lo largo de los años parecería que el Ministerio no ha sido tan efectivo en la resolución de los problemas de la juventud. En ese sentido, consideró que el Ministerio debe crear políticas públicas en pro de los jóvenes.

“Esa dependencia debería estar inserta en las mesas de discusión donde se hable de educación superior, de desempleo y de embarazos adolescentes, pero no es así”, sostuvo. El también periodista consideró que tal vez esa sea la razón por la que el país está liderando en la región con estadísticas lamentables.

Según manifestó, República Dominicana se sitúa entre los primeros cinco países del mundo con mayor tasa de embarazos a temprana edad. La tasa de formación y desocupación también es considerablemente alta, “luego de la pandemia aumentó a un 44% la cantidad de jóvenes que no estudia ni trabaja”, explicó añadiendo que no existen políticas efectivas que puedan hacerle frente a estas realidades y que las mismas deberían generarse desde el Ministerio de la Juventud.

Encarnación y Roa aseguraron no atreverse a atribuir esta carencia de políticas públicas a una “mala gerencia”, sino más bien a una incapacidad de “visibilizar los problemas de la juventud”, por lo que sugirieron a las autoridades competentes a pensar qué se está haciendo este segmento de la población dominicana antes de contemplar la idea de eliminar definitivamente la institución.

Sobre una tercera propuesta que promueve la creación de un ministerio de la familia, Encarnación y Roa reiteraron que la razón por la que defienden que la instancia del ministerio permanezca como una estructura y se reivindique su accionar es porque creen que hay una serie de necesidades en la población joven que ameritarían una atención especial y si se crea un ministerio de la familia se podría “invisibilizar” más el rol de la juventud en la sociedad.

De manera personal, el ministerio y el Premio Nacional de la Juventud jugaron un papel especial en sus vidas. Rayvelis Roa relató que para un joven que vino de una comunidad vulnerable y creció rodeado de todos los flagelos de su entorno tales como embarazos adolescentes, delincuencia y drogas ese premio significa mucho.

“Ese reconocimiento significó que ese trabajo que se veía pequeño en mi comunidad en realidad era grande porque impactaba positivamente otras vidas. Significó una posibilidad, hizo que mucha gente creyera que si era importante lo que hacíamos y que empezaran a valorarlo”, manifestó.

Asimismo precisó que hay muchos jóvenes haciendo labor comunitaria solos y sin apoyo y que si se elimina el Ministerio perdería por siempre la posibilidad de ser reconocidos o de adquirir gracias a su labor otras oportunidades de crecimiento como las que desde allí se ofrecen.

Invitación al diálogo

“Repensar, redefinir y aportar al Ministerio de la Juventud es lo que proponemos”, con estas palabras Livio Encarnación y Rayvelis Roa expresaron que la institución pública surgió gracias a la discusión de los jóvenes, por lo que sugirieron convocarlos nueva vez y preguntarles qué quieren. Asimismo, recomendaron al Estado “democratizar el proceso de elección del próximo ministro o ministra” a fin de que los jóvenes tengan participación en esa decisión.

Ambos líderes comunitarios coinciden en que este es el contexto ideal para realizar una reestructuración del Ministerio ya que, según su criterio, esta generación de jóvenes es mucho más activa, independiente, empoderada e informada.

Encarnación y Roa no pertenecen a ninguna entidad o asociación, sin embargo profesaron asumir esta lucha como un “compromiso individual”, empezando el diálogo a través de los medios de comunicación con la esperanza de que se extienda hasta las autoridades y todos los sectores públicos y de la sociedad civil.

Para ellos, debe ser decisión de los jóvenes determinar que quieren, que necesitan y que, en función de ello, se redirija la misión del ministerio.

“El ministerio por mucho tiempo nos dijo que hay una opción distinta a a que el barrio nos daba, pero hay jóvenes que no conocen esa opción y eso te indica que todavía faltan muchos programas por desarrollar y es ese el escenario ideal”, puntualizaron.