Ribal Pineda reciclador de oficio cuenta su historia
“Estoy alegre, pero me hubiese gustado que mi mamá estuviera aquí conmigo”.
Entre la alegría de recibir un nuevo hogar donde verá crecer a su hija, y la ausencia de su madre en unos de los momentos más importantes de su vida, el señor Ribal Pineda expresó que se sintió muy feliz pero que deseaba que su madre estuviera a su lado.
“Estoy alegre, pero me hubiese gustado que mi mamá estuviera aquí conmigo”, con palabras entrecortadas y en tono triste, Pineda manifestó sus deseos.
Pineda nació en la comunidad Cardón, del municipio El Rosario, provincia San Juan, y creció en un hogar humilde en el que las condiciones de vida no eran muy favorables, siendo esto lo que lo motivó trabajar desde temprana edad.
Definió su niñez como una etapa complicada, al empezar a trabajar a los 12 años y, aunque tuvo a sus padres a su lado, dijo que ellos empezaron a enfermar y él cumplía la función de enfermero, mientras tenía que salir a buscar la comida del hogar.
“Mi papá enfermó y cuidé de él hasta su último día; luego, a mi mamá tenía que someterse a diálisis constante”. Su proggenitora murió hace tres meses.
Asimismo, agregó que pasó mucha hambre porque llegaba de trabajar y luego tenía que prepararse para ir al liceo, ya que sus ganas de aprender no le permitían quedarse en casa.
A pesar de que terminó el bachillerato, no ha podido iniciar el proceso para ingresar a la universidad porque sus documentos tienen problemas.
Proyecto personal “Quiero ir a estudiar a la UASD, pero no he podido porque los papeles de la escuela tienen dos apellidos y en mi cédula sólo tengo uno; quiero hacerme de la carrera de Educación Física para ayudar a mi comunidad y a mi país”, manifestó Pineda.
Explicó en las certificaciones de término de la secundaria tiene los apellidos Pineda Orozco, errores que lo han limitado por no poder solucionarlo.
Tiene 27 años y es reciclador de oficio, una labor que realiza desde hace 17 años y que aprendió de su padre.
Es esposo de Daniela y padre de la pequeña Dariana, a quienes mantiene con lo que gana reciclando residuos en el vertedero municipal,
Ambos agradecieron a Dios, a Tetra Pak y Hábitat por su hogar y hacer que su navidad inicie de “una forma diferente”.
Respecto a su trabajo, llamó a todos los dominicanos a educarse y clasificar los desechos para así cuidar la casa común, la tierra, y proteger la naturaleza
Casas ecoamigables La empresa Tetra Pak y la organización Hábitat para la Humanidad República Dominicana hicieron posible el sueño del reciclador Ribal Pineda, al entregarle su casa construida en material totalmente reciclado, la cual cuenta con dos habitaciones espaciosas, un baño, cocina y una sala.
Esa vivienda fue entregada como un reconocimiento a la loable labor que realiza Ribal en el municipio El Rosario, de San Juan.
La gerente de Sostenibilidad de Tetra Pak, Mónica Montes, dice que los materiales reciclados dan un impacto positivo en el ambiente y que la base del trabajo debe iniciar por los recicladores, que son los que hacen posible un producto final.
Indicó que la casa de Ribal se construyó con materiales sostenibles como es polialuminio que resulta de los envases de Tetra Pak, y que sirve para hacer el techo, las paredes y el piso.
SEPA MÁS Rescate de los recicladores Manos unidas. Para hacer posible el proyecto de viviendas ecoamigables Tetra Pak, se alió con Hábitat para la Humanidad, con La RED Latinoamericana de Recicladores y el Movimiento Nacional de Recicladores de la República Dominicana