Con un infarto El Gringo deja al microtráfico descabezado

Manuel Emilio Mesa Beltré (El Gringo), fallecido ayer en San Cristóbal.

Manuel Emilio Mesa Beltré (El Gringo), fallecido ayer en San Cristóbal.

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Javier FloresSanto Domingo, RD

Alrededor del mediodía del viernes se confirmaba el fa­llecimiento de Manuel Emi­lio Mesa Beltré, mejor cono­cido como “El Gringo”, uno de los narcotraficantes más reconocidos del país, a cau­sa de un infarto en la ciudad de San Cristóbal.

De acuerdo con registros periodísticos, los inicios de “El Gringo” se remontan a mediados de la década del 2000, cuando formaba par­te de la red de narcotráfico del capo puertorriqueño Jo­sé David Figueroa Agosto y según las autoridades del momento, estaba vinculado al cartel del Puertorrique­ño, como uno de los “prin­cipales cabecillas” encarga­dos de gestionar el lavado de activos a través de varias casas de cambio, además de quien era que coordinaba el tráfico en los barrios de la parte norte de la capital, especialmente en Capoti­llo. Debido a ello, la Poli­cía Nacional le dio el mote de “rey del microtráfico en Santo Domingo”.

No fue hasta octubre del 2009, que Mesa Beltré era detenido por primera vez por autoridades dominica­nas cuando agentes del ex­tinto programa de segu­ridad ciudadana “Barrio Seguro”, lo apresaron en la calle Juana Saltitopa, del sector Villa María de la ca­pital, mientras se traslada­ba en un vehículo BMW en el cual se ocuparon más de cuatro millones de pesos; los reportes de la fecha se­ñalan que al momento de su detención, el “rey del micro­tráfico” habría ofrecido un soborno de RD$500,000 en efectivo, a cambio de que lo dejaran seguir su trayecto, oferta que supuestamente los efectivos rechazaron.

Las autoridades efectua­ron un allanamiento en la Casa de Cambio Solano, la cual era señalada como la sede de su operación de la­vado de activos, donde se incautaron alrededor de RD$50 millones de pesos en efectivo dominicano y en monedas extranjeras, que en el momento no tenían soportes legales.

“El Gringo” tuvo que cumplir una medida de coerción de tres meses en la cárcel de Najayo bajo car­gos de lavado de activos y en septiembre de 2010 fue condenado a ocho años de prisión tras ser encontrado culpable.

En ese momento, las in­vestigaciones señalaban que Mesa Beltré poseía una fortuna en bienes muebles e inmuebles que alcanzaba los 800 millones de pesos.

Ya para el 2014, luego de que la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional dispuso la libertad condicional del entonces imputado, con vi­gencia por tres años, ocho meses y 15 días, el cuál era justamente el tiempo res­tante para cumplir su pena inicial.

Las autoridades volve­rían a apresar al “Gringo” apenas dos años después de su puesta en libertad con­dicional, al ser acusado de patrocinar una red de nar­cotráfico internacional que reclutaba mulas para sus actividades y días posterio­res le fue dictado un año de prisión preventiva en la cár­cel La Victoria.

El 8 de mayo del 2018, el Primer Tribunal Cole­giado de la provincia San­to Domingo lo condenó a 30 años de prisión y al pa­go de una multa de RD$5 millones tras ser encontra­do culpable de “dirigir una organización criminal que se dedicaba al tráfico in­ternacional de drogas y al lavado de activos”, luego de que las investigaciones establecieran que Beltré manejaba una organiza­ción criminal internacio­nal que llevaba años ope­rando desde el Aeropuerto Las Américas.

La madrugada del 9 de marzo de 2020, Alberto Fa­milia (Gugú) y Gerald Uta­te Rodríguez asesinarían de múltiples disparos a Ye­ri Pascual Cordero Sosa y su acompañante, luego de la celebración del cumpleaños de Yeri, hijo de Jesús Pas­cual Cordero Martínez.

EN PUNTOS Pagó un millón Según las investigacio­nes de las autoridades, el “Gringo” habría paga­do un millón de pesos a los autores materiales del crimen para el ase­sinato de Yeri y fue solo uno de los capítulos fi­nales de la rencillas en­tre ambos narcotrafican­tes por “el control de va­rias zonas”.

La gente de Cordero mató a su hermano Sil­verio Mesa Beltré, en 2017.

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