Educación

Estudiantes de Baní reciben donativo de Fundación Tzu-Chi

Cientos de niños pobres de la escuela Hermanas Bucarelli recibieron calzados especiales

Luego de casi dos años de distanciamiento por la pandemia del Covid-19, la Fundación Tzu-Chi, de ori­gen taiwanés, vuelve a Ba­ní para extender su mano solidaria a los alumnos de la escuela Hermanas Bu­carelli, ubicada en la zo­na norte de esta localidad sureña, con el donativo de calzados a los niños de este Centro Educativo.

Cientos de alumnos de esta escuela, en edades entre los 3 y 12 años, re­cibieron en la mañana de este miércoles un calza­do especial para sus horas de descanso en la casa, en un acto que se realizó en el plantel, que se encuentra entre los barrios de escasos recursos económicos; Las Colinas, El Maní, La Saona y Barracones, entre otros.

A las 9:00 de la maña­na, decenas de niños, de­bidamente vestidos con su uniforme escolar, usando mascarillas y en filas, eran escoltados por sus maes­tras hasta el comedor del centro donde dio las pa­labras de bienvenida, por parte de la subdirectora del plantel, profesora Ana Lucía Ortiz Carmona.

Luego, los alumnos fue­ron llamados uno por uno, sección por sección, por el equipo de trabajo, para la entrega de su calzado tipo Croc, obsequio que recibían con mucha alegría, que se reflejaba en la sonrisa que dibujaba en cada una de sus entusiastas caritas.

Una amplia delegación de la fundación Tzu-Chi, en­cabezada por Mariana Ju y Dora Chang, así como por docentes del Centro hicie­ron entrega del calzado a los más de 500 matriculados, que combina los grados des­de preprimaria y básica has­ta primero y segundo de se­cundaria.

Agradecen gesto Ana Lucía Ortiz, subdirec­tora, agradeció a nombre del centro a la Fundación Tzu-chi por este donativo, expresando que este tiene una “gran importancia” pa­ra toda la comunidad edu­cativa de la escuela, ya que sus alumnos son de secto­res muy vulnerables social y económicamente.

Dijo que el calzado que recibieron ayer, más que el obsequio de un zapato, “pa­ra nosotros es un gesto de amor, porque estos niños, algunos de los cuales has­ta deambulan por las calles muchas veces, solo tienen como aliados a su escuela y este gesto les dice a ellos que son importantes y que hay gente que los quiere y los toma en cuenta”.

Mientras Mariana Ju di­jo que “representa siem­pre una gran alegría en los miembros de Tzu-Chi, el poder venir a esta escue­la ubicada en el Sur domi­nicano”, para realizar estos donativos como lo vienen haciendo hace tiempo en las escuelas de Baní; Her­manas Bucarelli y Fe y Ale­gría de Arroyo Hondo, así como en los diferentes sec­tores con expresiones so­ciales y económicas de vul­nerabilidad en diferentes puntos del país.

SEPA MÁS Una hermosa experiencia Director Listín Diario. Mariana Ju expresó que la conexión, a través de Miguel Franjul, director de Listín Diario, ha sido una experiencia “muy hermosa y muy prove­chosa, que nos permite a nosotros, como Funda­ción, extender nuestra mano amiga a los alum­nos de esta escuela pa­ra que puedan tener un mejor futuro para ellos y sus familias”.