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La República

Propuesta de desarme ante un Haití que se desmorona

Panorama político

Guarionex RosaSanto Domingo, RD

La propuesta del presidente Abinader y los presidentes Quesada, de Costa Rica y Cortizo, de Panamá, para el desarme de la población de Haití, es lo menos que podría hacerse antes de que ocurra una invasión unilateral de Estados Unidos hacia ese país caribeño.

Estados Unidos está usando la diplomacia y los medios pacíficos ante el asalto y secuestro de 16 misioneros de ese país y uno canadiense, a cambio de lo cual los miembros radicales del grupo 400 Mawozo, una pandilla que pide 17 millones de dólares en rescate.

Aparentemente la situación en Haití se está desmoronando.

La renuncia del jefe de la Policía, León Charles, al parecer una consecuencia de la incapacidad de impedir el secuestro de los misioneros, fue anunciada por el primer ministro Ariel Henry.

En lugar de Charles, el primer ministro nombró al policía de carrera, quien era inspector general, Frantz Elbé, en medio de una huelga general contrala inseguridad y manifestaciones de toda naturaleza en el país y gente adinerada que buscan dejarlo.

El desarme de la población haitiana que pide el presidente Abinader y los líderes de Costa Rica y Panamá no tiene que ver mucho con el secuestro en Puerto Príncipe sino que buscaría pacificar a Haití país que está en una crisis desde el asesinado del presidente Moïse.

Para Abinader el desarme de la población haitiana tendría también la finalidad de evitar, que como en el pasado, los adversarios del régimen haitiano o el bandidaje en armas puedan acercarse o cruzar la frontera, lo que involucraría las armas dominicanas en el caso.

El documento suscrito por los presidentes en la ciudad de Panamá expresa la preocupación ante los retos que plantean la crisis política, económico-social, alimentaria y de seguridad en Haití. Piden que la comunidad internacional y haitiana ayuden en la solución.

Los presidentes acuden a la Cepal y el PNUD para el desarrollo de un plan integral sostenible para Haití, así como el financiamiento de un programa comunitario para recuperar las cuencas de los ríos, reforestar y restaurar los ecosistemas para ayudar a crear empleos.

La propuesta para el desarme y la pacificación de la población haitiana encontró rechazo entre sectores políticos y legislativos que siguen una línea tradicional Propuesta de desarme ante un Haití que se desmorona de repudiar todas las iniciativas que propone el presidente Abinader, en el frente interno o en el exterior.

Si se vieran cercados por la acción diplomática de varios países y la amenaza de los Estados Unidos y Canadá que no pagarían el rescate de 17 millones de dólares, los asaltantes podrían dejar en libertad a los retenidos, o arriesgarse a un asalto norteamericano para rescatar a los rehenes, que podría contar en el apoyo de los haitianos cansados de crímenes.

Abinader cuida la obra Al presidente Abinader no le convendría que la situación de Haití empeore más de lo que está. El vecino país es el principal socio comercial dominicano, la mano de obra haitiana la básica en la construcción y así también lasdesde aquí al Caribe. Según las cifras publicadas por el Banco Central para el período enero-agosto la misma cerró con un crecimiento acumulado de casi 13%, que con su dinamismo se coloca entre los países de América Latina que tendrá mejor recuperación de aquí a finales de año.

El informe del Banco Central indica que el crecimiento actual de la economía apunta a las proyecciones del PIB que sugiere un ritmo de expansión interanual de dos dígitos, es decir 10% más o menos “colocando a la RD dentro de los países que liderarían el desempeño económico de la región Latinoamericana”.

Cita como sustentación del crecimiento la construcción, los hoteles, bares y restaurantes y la manufactura de zonas francas. La construcción creció en el período 32.4%; los hoteles, bares y restaurantes, 26.6% y la manufactura de zonas francas, 26.3%, para citar los más relevantes.

Economía fortalecida En su discurso ayer viernes durante el acto conmemorativo del 74 aniversario de la fundación del Banco Central, el gobernador Héctor Valdez Albizu se congratuló de que la evolución de la actividad económica del país ha sorteado los efectos económicos de la COVID-19, al aplicar políticas de apoyo monetario y con la voluntad, decisión y esfuerzo del presidente Abinader.

“En efecto me complace anunciar al país que, conforme cifras preliminares en enero-septiembre el producto interno bruto (PIB) real creció 12.7% con respecto al mismo período del añopasado. Este resultado es consistente con variaciones interanuales del PIB trimestral de 3.1% en enero- marzo, 25.4% en abril-junio y 11.4% en julio- septiembre”, dijo el gobernador.

Añadió que El “notable desempeño de los primeros nueve meses del año consolida la proyección de que la República Dominicana logrará una expansión de dos dígitos al finalizar el año 2021, es decir de 10% o más, ubicando al país nuevamente como una de las economías de mayor crecimiento de América Latina”.

Señaló Valdez Albizu que “este crecimiento no constituye un simple rebote estadístico, sino una reactivación importante con respecto a los niveles previos a COVID-19”. Para ilustrar este punto, se procede a comparar el índice del volumen de producción del IMAE (Índice Mensual de Actividad Económica) de septiembre de 2019 el cual fue de 173.3 con el de septiembre de 2021 que subió a 181.0, obteniéndose de 4.4% en relación a la pre-pandemia, una verdadera proeza dado el choque de salud que afectó a la economía”.

“De hecho, si se compara el producto real acumulado en 2021 con el del 2019, la economía dominicana ha crecido 3.6% un logro destacable en un momento en que unos diez países de América Latina presentan crecimiento negativo o de cero en relación con el período preCOVID19 “señala el gobernador.

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