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¿Qué hace la Policía cuando una persona desaparece?

Hasta el 22 de septiembre, la Policía Nacional registraba 4,913 desapariciones entre 2008 y 2020, de las cuales se habían resuelto 3,845, según datos ofrecidos por la institución.

Durante el primer año del mayor general Edward Sánchez a la cabeza de la Policía, han sido denunciados 121 desapariciones. EXTERNA/

Durante el primer año del mayor general Edward Sánchez a la cabeza de la Policía, han sido denunciados 121 desapariciones. EXTERNA/

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Yadimir CrespoSanto Domingo, RD

Hasta el 22 de septiembre, la Policía Nacional registraba 4,913 desapariciones entre 2008 y 2020, de las cuales se habían resuelto 3,845, según datos ofrecidos por la institu­ción.

Durante el primer año del mayor general Edward Sán­chez a la cabeza de la Policía, han sido denunciados 121 ca­sos, de los cuales 52 están en búsqueda, mientras los 69 res­tantes ya fueron resueltos. No obstante, agosto de 2021 fue un mes que cerró con varias denuncias de desapariciones.

Aunque la mayoría de los casos en ambas consultas han sido “resueltos”, las cifras no bajan y varios de ellos termi­nan encontrándose en situa­ciones desafortunadas (como la muerte) a pesar de que, se­gún la vocera de la Policía Na­cional, Ana Jiménez Cruce­ta, hasta que no se llegue a un desenlace no se dejan de bus­car. Diversas organizaciones se han pronunciado sobre es­te tema, como es el caso de la Comisión Nacional de Dere­chos Humanos (CNDH-RD), la cual identifica como agra­vante la falta de una estructura estatal de seguimiento al pro­blema. Además, es una queja constante entre los familiares la falta de atención en casos y negligencia de las autoridades; sin embargo, Jiménez Cruce­ta afirma que la entidad agota un arduo protocolo de búsque­da que “nunca termina”.

Protocolo Una vez los allegados repor­tan la ausencia de un familiar en el Departamento de Investiga­ciones de Desaparecidos, perte­neciente a la Dirección de Inves­tigaciones Criminales, se activa el protocolo de búsqueda y ge­neran una alerta que se emite a nivel nacional para que se identi­fique en otras ciudades.

Los subdirectores regionales se encargan de difundir a través de la radio, correo electrónico y grupos de comunicación interna todo lo concerniente a la alerta, incluyendo la imagen de la per­sona desaparecida.

Asimismo, patrullas asigna­das en la zona del último avista­miento del desaparecido son in­formadas para que estén al tanto de cualquier rostro parecido o dato que pueda dirigir hacia al­guna pista, además de investigar y recorrer las posibles rutas que la persona haya realizado.

Destacamentos y hospitales son de los primeros espacios en que se busca a la persona ausen­te. Pero luego de descartar estas ubicaciones, la búsqueda con­tinua a diario y el contacto con las familiares es permanente, o al menos así lo afirma Jiménez Cruceta.

“No hay un corte en la comu­nicación porque los familiares son los que conocen al desapa­recido y pueden tener informa­ción”, agrega antes de indicar también que día a día reciben un listado de fallecimientos en hos­pitales que cotejan con familia­res de desaparecidos.

Luego de entrevistar a los fa­miliares para saber algún indi­cio del paradero de la persona desaparecida o las motivaciones de su ausencia, el Departamen­to de Investigación de Críme­nes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat) pide a los allegados que, de forma voluntaria, entreguen cualquier dispositivo electrónico para su análisis.

“Se le hace un documento, una certificación de entrega pa­ra luego ser revisado por el Dicat para ver si se encuentra algo, y también se buscan lo que son las cámaras que pudieron captar el transcurso de la persona (…) entre ellas las del 911 y se piden solicitudes para revisar las de vi­viendas y negocios que pudie­ron captar a la persona desapa­recida”, explica Jiménez.

Las entrevistas a los parientes se han de retomar, según Cruce­ta, con recurrencia a fin de ob­servar si recuerdan algo nuevo o que signifique un indicio del pa­radero de desaparecidos.

El encargado de que este pro­tocolo se cumpla es el departa­mento de Desapariciones y no existen agentes que se dediquen exclusivamente a esto, sino que aquellos que patrullan a diario o prestan servicios en centros de salud, reportan las novedades de sus áreas de responsabilidad.

“No es que recibí este caso, lo archivé y guardé; la Policía Na­cional tiene que hacer reportes e informes, con fotos”, explica Ji­ménez Cruceta y agrega, “a ni­vel interno tenemos el aval de qué se hace con cada caso, por­que tienen que rendir un infor­me y cada área tiene que dar so­lución e informar al superior el avance de cada caso”.

Casos Pero desde fuera esto no se percibe así. “Absolutamente na­da, ellos no están haciendo na­da”, aseguró en conversación con este medio la madre de Erick Daniel Cordero Guzmán, un jo­ven de 23 años de edad que se encuentra desaparecido desde el pasado 17 de agosto.

Ana Luisa Guzmán, su ma­dre, se siente impotente por des­conocer información acerca del joven.

“Esperando noticias de la po­licía, y la policía todavía no dice nada a casi dos meses de su des­aparición”, fue la respuesta in­mediata que recibieron periodis­tas de Listín Diario al preguntarle a Guzmán cómo estaba.

Bien como señala el protoco­lo, ella entregó la computadora de su hijo para que fuera anali­zada en busca de indicios, pero la desconfianza hacia los agen­tes es tal que ella cree que elimi­naron evidencias del equipo, el cual recuperó vía unos aboga­dos contratados para darle se­guimiento al caso.

“Ellos no han hecho nada absolutamente, no sé qué jefe grande o qué político grande es que hay ahí, porque cuando su­cede algo así es que hay un or­ganismo del Estado o un políti­co metido en una cosa de esa”, agregó quien cree su hijo está secuestrado, tras haber hallado calcinado el pasado 19 de agos­to el vehículo en que andaba.

De igual forma, la hermana de Andy Iturbides, el actor que desapareció en la misma sema­na que Erick, señaló que aún no tienen información nueva ni tampoco información sobre los análisis realizados al celular del joven, “pero continuamos a la espera”.

Efectos La desesperación, angustia e in­certidumbre son algunas de las emociones provocadas en fa­miliares y amigos a raíz de la ausencia inexplicable de una persona. La hermana de Andy Iturbides lo confirma, quien ha tenido que ser una piedra de for­taleza para su madre.

No obstante, Ana Jiménez, vocera de la PN, dice que ante tal situación angustiante y desespe­rada, cuentan con un equipo de psicólogos a la orden de la fami­lia. Por las circunstancias nervio­sas y el estado desesperación en la que puede llegar un familiar a reportar su persona ausente, un especialista de la conducta hu­mana debe acompañar a quien toma la denuncia con el fin de brindar soporte y no se quede ningún detalle que pueda servir para dar con el paradero de la persona desaparecida.

Pero el trabajo de este psicó­logo no culmina ahí, sino que tiene el deber, según Jiménez Cruceta, de continuar acompa­ñando a la familia en el proceso hasta dar con la resolución del caso, incluyendo visitas a la ca­sa de los más afectados y docu­mentar el desarrollo de la inves­tigación que realizan los agentes y los psicólogos.

No obstante, sobre el apoyo psicológico que Cruceta mencio­na, la madre de Erick dice que no ha recibido nada de eso, así como también señaló, aunque con voz muy dudosa, que espe­ra que su hijo sea encontrado.

La extensión de la búsqueda es igual de desconocida que el paradero de la persona ausente y, aunque el tiempo corra y todo parezca indicar que la persona nunca aparecerá, la responsa­bilidad de la institución castren­se es seguir buscando, porque “desafortunadamente uno no está para dar noticias desalenta­doras”, aunque el tiempo y las circunstancias brinden señales contrarias.

SEPA MÁS El Defensor del Pueblo Propuesta. A finales de agosto, Pa­blo Ulloa, Defensor del Pueblo, anunció que preparaba una propues­ta para impulsar la apro­bación de una ley que responda a las necesi­dades actuales de bús­queda, rescate de des­aparecidos y asistencia a sus familias. Dijo en esa ocaisón que esperaba re­unirse con el director de la Policía Nacional para tratar y verificar los pro­tocolos para el manejo de este tipo de casos.