La niña de Moca dibujaba la Bandera cuando recibió el tiro mortal

La delincuencia en los barrios de República Dominicana sigue acumulando muertes de personas inocentes y sembrando dolor.

La noche del pasado lunes se cobró la vida de Adrielis, de 8 años de edad, mientras realizaba una tarea de su clase en casa de una tía, en el sector Sal Si Puedes, de Moca, provincia Espaillat.

La niña Adrielis Tapia Ojeda vivía con sus padres Yinet Ojeda y Omairy Tapia, en el sector Sal Si Puedes. La menor recibió el impacto de bala en casa de su tía, Fátima Germosén, mientras realizaba un dibujo de la Bandera dominicana, que debía presentar en la escuela.

Germosén asegura que la menor recibió el disparo luego de que este pegara contra la pared y rebotara, terminando en su cuerpo; murió mientras recibía atenciones médicas.

Indica también que no tiene nada que ver con un enfrentamiento de bandas con policías, ya que estos no estaban presentes en el lugar al momento del hecho.

“Ellos vienen desde el policía acostado, ubicado a pocos metros de la casa, realizando disparos sin saber dónde van a parar. Adrielis junto a mi hija su prima, y otra niña que es su hermana, quien usaba un celular en ese momento, acababan de entrar a la casa, porque se habían enterado por medio del dispositivo que había un carro realizando disparos en la zona”, detalla.

En ese orden dice que poco antes de la tragedia se había retirado del frente de su vivienda y cuando comenzó a escuchar los disparos aún no se había echado en la cama, haciendo referencia a que ella también pudo ser víctima del acto vandálico que dejó otras personas heridas.

La dama aclara que este tipo de actos sucede con frecuencia en el sector, que ella cataloga como “El viejo oeste”, porque los delincuentes a menudo propician balaceras. También, añade que no es la primera pérdida que tienen los moradores de la zona, pues “cuando no hay un herido, es un muerto”.

Las autoridades En torno al papel que juegan las autoridades policiales, considera que es ineficiente, pues se hacen de la “vista gorda”, como que nada pasa. Por esa manifestada actitud los vecinos expresan desencanto y hacen un llamado a las autoridades a tomar el control de la situación.

En este marco, María Cristina Sánchez, residente de la zona, sostiene que nadie conoce la gobernadora de Espaillat. La llama a que “dé la cara” ante estas situaciones y que, junto al coronel, se pongan las pilas o que “se vayan de ahí”. Sánchez resalta que en varias ocasiones han afectado a otros comunitarios, como profesoras y otras personas consideradas “serias” de la zona. En cuando al trabajo policial, comenta que los agentes detienen a los jóvenes que van llegando a su casa de trabajar, y asegura que si no les caen bien se los llevan detenidos.

Una de las residentes en la zona comenta que tiempo atrás su madre había recibido un disparo en la misma situación. Otros residentes señalan que en sus casas había disparos en las paredes y otros lugares, que pudieron llegar a sus cuerpos.

Ayer se efectuó el sepelio de Adrielis, una sentida manifestación de duelo en la localidad y en medio de una fuerte tensión, ya que las autoridades han desplegado un fuerte contingente policial, mientras los grupos antisociales están armados y se pueden generar enfrentamientos.

Las autoridades judiciales informaron que ya tienen identificados a los responsables de este alevoso crimen, y toda la comunidad mocana reclama acciones contundentes, para desmantelar esos puntos de drogas en los barrios marginados. Durante los últimos días la seguridad ciudadana se ha deteriorado en diferentes puntos del país.

Gran consternación ha causado el asesinato de la arquitecta Leslie Rosado, la noche del sábado 2 en Boca Chica a mano del cabo de la Policía Nacional, Janli Disla Batista, quien está preso.

VIOLENCIA Santiago. Un agente de la Policía Nacional mató la noche del domingo 10 por “error” a un joven en momentos que enfrentaba a tiros a un supuesto delincuente, un hecho ocurrido en el sector Hato Mayor, al este de Santiago.

Víctima. La víctima fue identificada como Pedro Antonio Guzmán, de 26 años, quien fue declarado muerto mientras recibía asistencia médica en un centro hospitalario.

Policía. La uniformada identificó al homicida como el raso Bladimir de la Rosa Valdez, quien está detenido. La inseguridad pública ha provocado cuestionamientos en sectores de la población.