Los jóvenes se apresuran a vacunarse para tener su tarjeta antes del lunes
¿Por qué ahora es que se aplica la primera dosis?, por la obligación, sino, no me vacuno”, fue la respuesta de un hombre de 40 años en el centro de vacunación contra el coronavirus que funciona en el Pabellón de Combate del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
El motoconchista Willy Pérez Castro, de 38 años, otro que se aplicó la primera dosis tiene un argumento similar y es “porque en verdad no van a dejar pasar a nadie (en algunos lugares públicos) sin la tarjeta, entonces, yo soy un ciudadano, tengo que proceder”.
Y es que este miércoles, las personas entre 18 y 40 años son los que acuden en masa a los centros de vacunación, cinco días antes de que entre en vigencia la resolución número 00048, de las autoridades sanitarias, que a partir del lunes 18 las personas mayores de 12 años tendrán que presentar su tarjeta de vacunación para acceder a espacios públicos como restaurantes, centros comerciales y de diversión, escuelas, así como para abordar los distintos medios de transporte públicos.
A la fecha 6,177,844 se ha aplicado la primera dosis y 5,006,400 la segunda dosis. Mientras que 1,045,536 tiene la dosis de refuerzo.
La doctora Lisbert Pérez Ortiz, supervisora de ese centro, dijo que a partir de esa resolución de Salud Pública es que más personas acuden a inocularse contra la pandemia, aunque en los últimos cuatro días se ha incrementado la demanda en un 50 %.
Un adolescente de 16 años se aplicó la primera dosis dijo que lo hacía “porque me la pidieron en la escuela”. En tanto que un comerciante, de 32 años, argumentó que no había acudido porque no tenía tiempo, pero está claro que la necesitará él y los que acuden a su negocio de papelería.
Exigen la tarjeta en lugares de trabajo y escuelas
Dos nacionales haitianos que se inoculaban con la primera dosis explicaron que lo hacían por su trabajo. Uno de ellos es Rosinost, empleado de un call center. El otro es Ferriere Pierre.
Varias damas, con edades entre 30 y 34 años, se inoculaban por primera vez, y a aunque una dijo que se dedica a los quehaceres del hogar, dijo que sin la tarjeta no podrá entrar a lugares públicos.
La señora Keila de 31, completó sus dos dosis y acudió a vacunar a su hijo de 14 años, por ser un requisito de la escuela.
En este centro hay suficientes vacunas para cualquiera de las tres dosis requeridas, el proceso es organizado y ágil.