Círculo Delta sobre Haití: “Buscar culpables de inestabilidad es un error”

La asociación manifestó que el mandatario dominicano solo ha invocado una idea que forma parte de la política de relacionamiento del país

Foto de archivo.

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Los miembros del grupo “Círculo Delta” respondieron a la correspondencia enviada por militares al presidente de la República, Luis Abinader, en la que rechazan las declaraciones del jefe de Estado acerca de la vecina nación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

“Rechazamos sus afirmaciones de que nuestro presidente adolece de una ´falta de planificación patriótica´al ´precipitarse´ en la solicitud de una intervención en el territorio de su país, ya que sus motivaciones podrían seguir la misma línea del gobierno interino de su país, el cual en fecha reciente ha solicitado a Estados Unidos el envío de tropas para garantizar la seguridad de infraestructuras claves, mientras intenta estabilizar el país y preparar unas elecciones tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse”, cita el comunicado firmado por reconocidos militares retirados y profesionales del país.

Asimismo, manifestaron que el mandatario dominicano solo ha invocado una idea que con antelación forma parte de la política de relacionamiento del país con su entorno geopolítico.

“Pero tratar de buscar culpables de una situación de inestabilidad recurrente de la que solo es culpable su estructura política es un error”, agregaron.

A continuación el texto íntegro del comunicado:

DECLARACION PÚBLICA

A la Asociación de Militares de Haití

Atención señores Ashley Laraque, Joseph D. Alexandre.

A quien pueda interesar:

En una inusual correspondencia dirigida de manera específica al presidente de la República Dominicana Luis Abinader, la Asociación de Militares de Haití, organización que al parecer agrupa a exmilitares de ese país y cuya estructura, filosofía y propósitos desconocemos, ha hecho públicas algunas consideraciones sobre nuestro país y su gobierno, que nosotros, como ciudadanos comprometidos con los mejores intereses de nuestra nación, agrupados en el Circulo Delta, entendemos necesario responder.

Sin pretender hacer una comparación de la evolución de ambas naciones, tanto la historia de Haití como la de la República Dominicana se han erigido en base a una indiscutible vocación de libertad y rechazo a la injerencia de fuerzas extranjeras en las decisiones y destino de nuestros países. Cuando este hecho ha sucedido en diferentes contextos geopolíticos, tanto el pueblo haitiano como el dominicano han sabido dar la más enérgica y contundente respuesta. El ejemplo más ilustrativo de esta afirmación lo constituye la heroica reacción y resistencia de la población dominicana del año 1822, cuándo fuerzas militares de su país, en ese momento movida por un manifiesto interés imperialista, nos invadieron y ocuparon nuestro territorio por alrededor de 22 largos años. En ese periodo, se llevaron a cabo expropiaciones de tierra a gran escala, en desmedro de los esfuerzos necesarios para la producción de cultivos de exportación; Se restringió el uso de la lengua española y se trató de eliminar las costumbres tradicionales. Sin embargo, esta situación avivó la percepción que teníamos los dominicanos de nosotros mismos y sus diferencias con las costumbres haitianas en términos de idioma, raza, religión y costumbres. Aunque entendemos que esa visión imperial ya no está en la mentalidad de su gobierno ni de sus Fuerzas Armadas, el pueblo dominicano supo sacar provecho de ese periodo de infortunios, y ha logrado con esfuerzos, sacrificios y la colaboración de todos los estamentos de nuestra sociedad, incluidas las gloriosas Fuerzas Militares de la Nación, encaminar la República Dominicana por un indetenible rumbo de progreso, que hoy nos coloca entre las naciones de más alto crecimiento y sostenibilidad de su economía, que para su edificación, no depende “casi exclusivamente del turismo” sino que esta soportada además en un sólido sector productivo que nos permite exportar y ser prácticamente autosuficientes en la producción de alimentos tanto para satisfacer la demanda de nuestra población, como también parte de la suya. A ese crecimiento ha contribuido grandemente el largo periodo de estabilidad política de que disfruta nuestra nación, y que para nosotros los dominicanos se constituye en un valor que no negociamos. En base a este criterio que tiene carácter nacional, rechazamos sus afirmaciones de que nuestro presidente adolece de una “falta de planificación patriótica” al “precipitarse” en la solicitud de una intervención en el territorio de su país, ya que sus motivaciones podrían seguir la misma línea del gobierno interino de su país, el cual en fecha reciente ha solicitado a Estados Unidos el envío de tropas para garantizar la seguridad de infraestructuras claves, mientras intenta estabilizar el país y preparar unas elecciones tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse. Asimismo, entendemos que yerran en sus opiniones sobre nuestro presidente, cuando afirman que “sus diligentes acercamientos a las naciones hermanas de América Latina parecen partir de un ímpetu emocional”, pues una simple revisión de documentos de políticas públicas, como la Directiva de Seguridad y Defensa Nacional (Decreto 189-07), deja claro que el mandatario dominicano solo ha invocado una idea que hace tiempo es parte de nuestra política de relacionamiento con nuestro entorno geopolítico, la cual se recoge en el Articulo 4, Numeral 1, del citado documento: “En cuanto a la seguridad y defensa internacional se estableció impulsar y apoyar decididamente las políticas de seguridad y defensa emanadas de las organizaciones regionales y mundiales de las que República Dominicana es signataria a fin de garantizar un entorno seguro para los dominicanos”. Ese mismo documento, en el Numeral 2 del mismo Artículo, establece como un objetivo de política nacional “fortalecer las relaciones dominico-haitianas y otras naciones del Caribe y Centroamérica, para garantizar un esquema integrado de combate y amenaza que dará mayor garantía de estabilidad y paz”. Entendemos que sus reclamos por un Haití libre de injerencia extranjera son absolutamente válidos, como también habla muy bien de ustedes como exmilitares proponer vías expeditas para encaminar su nación por la ruta del progreso en democracia. Pero tratar de buscar culpables de una situación de inestabilidad recurrente de la que solo es culpable su estructura política es un error. La República Dominicana es hoy el país más solidario con Haití, pero es indiscutible para nosotros que la solución a los problemas de su sufrido país debe ser el resultado de un acuerdo nacional que sea permanente. Rendimos homenaje de respeto al pueblo haitiano, que tal como ustedes lo describen, es “un pueblo guerrero fuertemente apegado a su identidad militar, celoso de la historia de su país, una Nación fundada en victorias y valores militares”, tal como lo es hoy por hoy la República Dominicana, cuyas gloriosas Fuerzas Armadas son un símbolo de confianza para el pueblo y gobierno dominicanos, no solo por sus aportes al desarrollo nacional, sino también por su larga tradición de heroísmo y capacidad demostrada en la defensa de nuestra integridad territorial y valores nacionales. Concluimos dejando claro que los integrantes del CÍRCULO DELTA apoyan las iniciativas expuestas en la 72 asamblea ONU, por el presidente Luis Abinader Corona, así como otras medidas adoptadas en el sentido de ayudar al pueblo haitiano, pero sobre todo, en las medidas adoptadas para proteger la integridad territorial, mediante un proceso de control migratorio legítimo y soberano, pues con ello preservamos nuestra idiosincrasia como dominicanos y el futuro de nuestras generaciones.

Dado en Santo Domingo, República Dominicana, hoy día 11 de octubre del año 2021.

Por los miembros integrantes del Círculo Delta:

Antonio V. Jáquez López; Mayor General ( R ), ERD

Carlos R. Altuna Tezanos; Mayor General ( R ), FARD

Guillermo Guzmán Fermín, Mayor General ( R ), P.N.

Ruddy González; Periodista-Comunicador

Freddy Ortiz; Publicista-Comunicador

Doctor Norberto Rondón; Abogado