En los últimos años se han realizado más de cinco aterrizajes forzosos relacionados al narcotráfico
La más reciente de las avionetas se estrelló la madrugada de este jueves en Oviedo
En los últimos tres años, al menos cinco aeronaves consideradas “narcoavionetas” se han estrellado en territorio dominicano, de las cuales unas cuatro se han accidentado en La Altagracia y Oviedo, colocando estas áreas como comunes para aterrizajes irregulares o forzados.
La más reciente de ellas se estrelló la madrugada de este jueves en Oviedo, al sur de República Dominicana, con 275 paquetes de cocaína.
El avión tipo Cessna llegó procedente de Sudamérica y, según las autoridades, se le estaba dando seguimiento con aviones Super Tucano desde su ingreso a espacio aéreo dominicano, lo que obligó al piloto a realizar un aterrizaje forzoso.
Antes de este último accidente, en el pasado mes de marzo la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) informó que una aeronave no autorizada se estrelló la noche del jueves 11 en un campo de caña próximo al Batey Palo Bonito, provincia La Altagracia.
La aeronave, una avioneta 690B – Turbo Commander, bimotor, habría salido desde Sudamérica y realizaba un vuelo de manera irregular sobre territorio dominicano.
Tras ser detectada por radares dominicanos, según las autoridades, se activaron los protocolos de persecución con un avión A-29 B Super Tucano y la aeronave se impactó contra tierra, provocando el fallecimiento instantáneo de sus dos ocupantes.
El año pasado, durante la madrugada del 21 de diciembre, se registró la precipitación de otra avioneta en la que se ocuparon siete kilos de cocaína y que, según la Junta de Aviación Civil (JAC), no tenía plan de vuelo hacia la República Dominicana.
Al igual que la avioneta accidentada la madrugada de este jueves, aquella aeronave salió desde Sudamérica y se estrelló en la zona de Oviedo, de la fronteriza provincia de Pedernales. El piloto falleció en el accidente, y por el mismo fueron apresadas tres personas, dos dominicanos y un brasileño.
De acuerdo a los registros periodísticos, los apresados fueron Víctor Vinicio Desirva, Carlos Ernesto Cuevas Pérez, conocido como Kuki Malote, y Erizón Terrero Medina; aunque en la avioneta solo iba uno de ellos junto al piloto fallecido.
También en diciembre, pero de 2019, se estrelló una avioneta cargada con varios paquetes de cocaína en Monserrate, del municipio Tamayo en Bahoruco. En el siniestro perdieron la vida el dominicano Arturo Cora, de 69 años, y el venezolano Miguel Ángel Escobar Castillo, de 24.
Donde cayó la aeronave fue encontrado un pasaporte a nombre del señor Cora, de nacionalidad dominicana, nativo de Cevicos, provincia Sánchez Ramírez, y de Escobar Castillo, venezolano, así como ropa de ambos y celulares, los cuales fueron recolectados por miembros de la Policía Científica.
Aterrizajes irregulares
Nueva vez en La Altagracia, pero en abril de 2019, una avioneta fue hallada en una área cañera de esa provincia.
La aeronave había despegado de una zona no determinada de Venezuela y fue avistada a las 10:25 pm del 5 de abril al ingresar al espacio aéreo dominicano. Para las 10:26 pm las autoridades ordenaron el despegue de un Super Tucano, pero a las 10:28 pm desapareció del radar.
La avioneta, tipo PA-31 con matrícula YV312 (alterada), se encontró accidentada y abandonada en una zona de cañaverales próxima al cruce de San Rafael de Yuma en la carretera que une a La Romana con Punta Cana, cerca del batey Los Tocones.
Diez días después, las autoridades realizaron un operativo en la autopista Las Américas próximo al peaje (en dirección este-oeste) en el que fueron confiscados 86 paquetes presumiblemente de cocaína que fueron relacionados con la caída de esa avioneta.
En el presente año también ocurrió un aterrizaje irregular en La Altagracia, a menos de un mes de que una avioneta se accidentara en un cañaveral de esa provincia.
La aeronave bimotor Piper Seneca II, tipo 810C, de matrícula brasileña, PT-EGU, habría despegado de una zona no establecida de Venezuela.
Unidades de reacción táctica de la DNCD encontraron en el interior de la aeronave rutas de vuelo, varios GPS, dos garrafones de combustibles, un teléfono satelital y documentos personales.