Los cinco puntos más contaminados del DN por alto tráfico vehicular
En el Distrito Nacional, centro de la capital de República Dominicana, hay cinco zonas que concentran la mayor contaminación del aire a las que se le debe prestar especial atención, según determinaron en un estudio investigadores del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y de la Universidad de Extremadura (UNEx), de España.
Los autores realizaron un levantamiento de los contaminantes que afectan la calidad del aire en 27 puntos de la ciudad y encontraron que el más “caliente”, como le denominan, es la avenida 27 de Febrero casi esquina Máximo Gómez.
Los otros focos donde el aire es más contaminado se encuentran en Los Prados, Los Peralejos, en la carretera La Isabela y la carretera Sánchez y son zonas donde hay centros educativos.
Los autores señalan que el aumento del parque vehicular del país es uno de los principales factores que contribuyen a la contaminación del aire, un problema ambiental que causa miles de muertes y enfermedades. “El tránsito vehicular es el componente más importante para la calidad del aire en este momento en la ciudad de Santo Domingo y es importante tener políticas para eso. Entiendo que el tema del arbolado puede ayudar”, explicó una de las autoras del estudio, la profesora e investigadora Solhanlle Bonilla. Los otros autores son Claudia Caballero González, Leonardo Cortés Rodríguez, Ulises Jauregui Haza y Agustín García-García.
Parque vehicular
En los últimos años el parque vehicular de República Dominicana se ha mantenido en aumento, pasando de 1.9 millones en el 2006 a 4.8 millones en el 2020, según los registros de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Esto se ha conjugado con un crecimiento poblacional que no se detiene. La población pasó de 8.3 millones en el 2000 a 10.5 millones en el 2020. Y para el 2030 ascenderá a 11.2 millones, de acuerdo a las proyecciones de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Estos son dos factores que se conjugan y contribuyen con el incremento de la contaminación porque la mayoría de la gente vive o trabaja en zonas urbanas como el Distrito Nacional.
Los investigadores señalan que Santo Domingo carece de un sistema de monitoreo permanente de calidad de aire, lo que califican como una deficiencia para la planificación urbana y el control de la contaminación.
Los expertos plantean que es necesario implementar acciones respecto a elementos como el transporte, los generadores de electricidad y la industria, que tienen alta contribución a la contaminación atmosférica.
Los autores refieren que a medida que ha crecido el parque vehicular y la población se ha producido una pérdida de la infraestructura verde, debido a modificaciones en la construcción de viviendas, que han pasando de ser unifamiliares a multifamiliares, por lo que se ha perdido buena parte de la vegetación en la propiedad privada Los investigadores observaron que donde hay más cobertura forestal existe menor presencia de contaminantes. Señalan que el diseño y manejo de la infraestructura verde urbana podría contribuir a mitigar la contaminación atmosférica.
El promedio de cobertura vegetal en la zona de estudio es 26.05%. El Jardín Botánico Nacional concentra el 76.7% de la vegetación.
“La planificación urbana y la gestión territorial de las ciudades debe desarrollar espacios verdes que tomen en cuenta especies viables y adecuadas para las ciudades de acuerdo a sus características ecosistémicas, de biodiversidad de flora y fauna. Es importante la conservación de las zonas verdes periféricas de la ciudad y ampliar la infraestructura verde en los centros de zonas urbanas”, recomiendan los autores.
Sobre la investigación
La investigación se realizó en el Distrito Nacional, donde los autores estiman hay una población de 965,040 habitantes una población flotante de un millón de personas, quienes confluyen en una superficie de unos 91.58 kilómetros cuadrados (km²).
Para medir la calidad del aire se colocaron muestreadores en 27 puntos de la ciudad, a una distancia de km² entre cada uno. 26 fueron colocados en centros educativos públicos y privados y uno en el Jardín Botánico Nacional. Para establecer los niveles de cobertura vegetal se utilizó la herramienta iTree Canopy.
El estudio se centró en estos cuatro contaminantes: Dióxido de Nitrógeno (NO2), Dióxido de Azufre (SO2), ni de Monóxido de Carbono (CO) y Material Particulado de 10 micras (PM10).
La investigación reveló que en ocho de los 27 puntos analizados se sobrepasan los niveles de NO2 permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Indica que aunque en ninguno sobrepasan los niveles máximos permisibles de SO2 ni de CO, el punto de la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez, que corresponde a una zona de alto tráfico vehicular, muestra un valor alto en SO2.
El PM10 está presente en cinco lugares, con niveles que sobrepasan los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).