Política

Análisis Político

El PLD comienza a mover sus músculos con miras en el 2024

trata de sacudirse el polvo de la derrota

La dirigencia del PLD se ha visto precisada a adelantar las aspiraciones para el 2024 en busca de posicionar una figura presidencial.

Manuel FigueroaSanto Domingo, RD

El “Nunca Ja­más”, que gra­vita sobre el liderazgo de Danilo Medina para aspirar a la presiden­cia y vicepresidencia de la República, se ha converti­do en uno de los principa­les obstáculos electorales que enfrenta el opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en su lucha por regresar al po­der.

La organización ha te­nido que adelantar su acti­vismo político en busca de preparar contrareloj una figura presidencial para el 2024 y tratar de sacurdirse el polvo de la derrota. Con este objetivo ya se han lan­zado al ruedo la exvicepre­sidente Margarita Cedeño, el exprocurador general, Francisco Domínguez Bri­to, y el alcalde de Santia­go, Abel Martínez.

En las altas instancias del PLD tampoco se des­carta la aspiración del em­presario Gonzalo Castillo, candidato derrotado en las elecciones del 5 de ju­lio del año pasado, y uno de los principales artífices junto a Medina, de la ca­tastrófica división de 2019.

También se cita al influ­yente exministro adminis­trativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, a quien se atribuye por lo bajo una destacada participación en la sorpresiva elección del se­cretario general Charlie Ma­riotti, manejada como un desafío al líder o una trai­ción al potencial ganador Rubén Bichara.

Ayer se aplazó el anun­cio de las aspiraciones pre­sidenciales de otro miembro del comité político del PLD, el exministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret.

La corrupción Todo este proceso se ini­cia en medio de cuestiona­mientos y sometimientos a la justicia de altos dirigen­tes y militantes peledeístas, exfuncionarios del gobierno de Medina y familiares de la familia presidencial, vincu­lados con actos de corrup­ción administrativa en la pa­sada gestión del PLD.

Estos acontecimientos en desarrollo se converti­rán en un pesado baldón para los precandidatos pre­sidenciales peledeístas, que se verán precisados a re­correr una y otra vez el te­rritorio nacional, para po­sicionarse no solo en las primarias internas del PLD, sino en el favor popular an­te una eventual candidatu­ra presidencial.

Otro obstáculo a vencer será el desgaste de la ma­quinaria peledeísta acumu­lado en dos décadas de su paso por el poder, y la gran catidad de recursos que ha­bría que invertir en una em­presa de esta naturaleza cuando restan más de dos años para el proceso interno y las elecciones generales de 2020.

Los precandidatos Margarita Cedeño, la úni­ca mujer que aspira a la candidatura presidencial por el PLD, tiene una am­plia experiencia de Esta­do. Fue primera dama en los dos períodos de gobier­no del expresidene Leonel Fernández (2004-2008 y 2008-1012). Además vice­presidenta de la Repúbli­ca en los dos períodos del expresidente Danilo Me­dina(2012-2016 y 2016-2020), con prolongada eje­cutorias en los programas sociales gubernamentales.

La figura de Cedeño le­vantó encendidas polémi­cas cuando se distanció po­líticamente de su esposo Leonel Fernández, quien renunció del PLD y fue can­didato presidencial del par­tido Fuerza del Pueblo, mientras ella aceptaba nue­vamente la candidatura vi­cepresidencial por la boleta peledeísta junto a Castillo.

En el caso de Domín­guez Brito, fue fiscal del Distrito Nacional (1997-2000), procurador ge­neral de la República, (2004-2006), senador por Santiago (2006-2010), precandidato presidencial del PLD (2011), ministro de Trabajo 2011-2012), procurador general de la República (2012-2016), ministro de Medio Ambien­te (2016-2018) y precandi­dato presidencial (2019).

Abel Martínez fue dipu­tado por Santiago desde el 2002 y se desempeñó como Presidente de la Cámara de Diputados en el período 2010-2016. Fue electo al­calde de la ciudad de San­tiago en las elecciones mu­nicipales del año pasado.

El PLD gobernó el país en los períodos 1996-2000 y 2004 hasta el 2020, cuan­do fue desplazado por el presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM).