Tenso final de críticas y llantos

En medio de llantos, cues­tionamientos al Ministerio Público y proclamación de inocencia, tres de los im­putados en el caso de los sobornos de Odebrecht pidieron ayer a las juezas del Primer Tribunal Cole­giado del Distrito Nacio­nal declarar su absolución por falta de pruebas.

Ángel Rondón, Víctor Díaz Rúa y Andrés Bautista, en declaraciones por separado ante el tribunal, apelaron a las juezas Gisell Méndez, Tania Yunes y Jisell Naran­jo, para que rechacen el pe­dido de entre 10 y 5 años de prisión hecho por el Minis­terio Público.

El tribunal, tras escuchar sus últimas declaraciones, puso en receso la audien­cia hasta el jueves venide­ro, a las 9:00 de la mañana, y continuar con las exposi­ciones finales de Conrado Pittaluga, Tommy Galán y Roberto Rodríguez.

Sentencia a una tumba Ángel Rondón dijo a las juezas que merece entregar a la tumba de su hijo la sen­tencia de absolución que, en nombre de la República, dictará el tribunal.

Rondón, representante comercial Odebrecht aquí, dijo creer en la justicia do­minicana, en su indepen­dencia y en las juezas.

Aseguró que las eviden­cias demostraron que no existe ningún documen­to, actuación, afirma­ción o testimonio “capaz de producir la certeza que se necesita para dictar una sentencia que no sea de ab­solución”. “Aquí lo que to­dos presenciaron fueron testigos a cargo que deme­ritan la acusación y testigos a descargo que confirma­ron las tesis de los imputa­dos”, aseguró.

Destacó que fue demos­trado que Odebrecht utilizó a un funcionario de su em­presa, Heitor Azevedo, pa­ra ofrecerle 80,000 dólares a un ejecutivo de EGEHID, para el proyecto Pinalito y que el Ministerio Público “miró para otro lado y no lo interrogó”.

Por su parte, el exminis­tro de Obras Públicas, Víc­tor Díaz Rúa, declaró que en el país aún “falta mucho para que haya un Ministe­rio Público objetivo”.

Pidió al tribunal tomar en cuenta las pruebas do­cumentales y testimoniales a descargo acreditadas por su defensa, para producir una sentencia absolutoria a su favor, rechazando el pe­dido del Ministerio Público de una condena de 10 años de prisión y el decomiso de sus bienes.

Manifestó que el Ministe­rio Público pide el decomi­so de sus bienes, incluyen­do su casa, que construyó en 1992, “sin haber demos­trado en el tribunal que ha­ya recibido soborno de la constructora Odebrecht.

Asimismo, resaltó que le parece “incongruente” que se siga la acusación en su contra que fue realizada por el exprocurador Jean Alain Rodríguez.

Bautista estalla en llantos De su lado, Andrés Bautis­ta, estalló en llantos mien­tras hablaba a las juezas sobre el sufrimiento que ha ocasionado a su familia el hecho de haber sido in­cluido en el expediente de Odebrecht.

MOMENTO DIFÍCIL Pausa de 5 minutos. Ante los llantos de An­drés Bautista, la presi­denta del tribunal, Gi­sell Méndez, ordenó una pausa de cinco mi­nutos para que se re­pusiera y terminara sus palabras durante el an­tepenúltimo día del jui­cio de fondo.

Al retomar su turno, Bautista relató que a su hijo, el diputado Em­manuel Bautista, le pro­pusieron votar por la reelección de Danilo Medina a cambio de sa­car a su padre del expe­diente. Sobre esto, afir­mó que prefería “un ti­ro en la cabeza”, y no aceptar esa “propuesta perversa”.