Trabajadoras sexuales denuncian que miembros de la Policía Nacional las extorsionan y amenazan
En caso de que algún agente sea denunciado, este será investigando y tomarán las medidas correspondientes, según las autoridades
Algunas de las denunciantes. Foto: Gabriel Coplin
"A ellos, cuando le gusta una trabajadora sexual hasta que no logran su objetivo nos extorsionan y nos amenazan", es la frase que exclamó Miriam González de 50 años durante un plantón frente al Palacio de la Policía.
Al igual que ella, decenas de mujeres que pertenecen a la Organización de Trabajadoras Sexuales en República Dominicana (Otrasex) se reunieron este miércoles en las inmediaciones de la referida institución para denunciar "el trato inhumano" por parte de las autoridades.
"Estamos exigiendo que se respeten nuestros derechos porque la Policía nos atropella demasiado, hay muchas violaciones, nos quitan nuestro dinero, nos ponen a hacerles sexo oral, entre otras cosas (...) ya tenemos mucho tiempo peleando lo mismo", exteriorizó González.
A pesar de que la señora dice estar inactiva en sus actividades sexuales, tras 25 años en el ejercicio porque no tiene tiempo de "buscársela", manifestó, además, que se ha dedicado a empoderar a sus compañeras para que salgan a reclamar sus derechos.
Estas féminas dicen estar "satisfechas", ya que tras su plantón en el Palacio Policial, les atendieron el llamado.
"Nos atendieron, nos suministraron unos teléfonos para cuando suceda un caso de esos lo reportemos, para entonces ellos proceder", dijeron.
Asimismo, la vocera de la institución, la teniente coronel Ana Jiménez Cruceta subrayó: "Nuestro director general en conjunto con la subdirectora de nuestra institución creó una comisión para escuchar los reclamos que estas mujeres presenten a nuestra institución, a los fines de proteger sus derechos para que así estos tengan que ser investigados a través de los órganos de control".
Expresó además que en caso de que algún agente sea denunciado, este será investigado y tomarán las medidas correspondientes.
En las afueras del lugar se colocaron vallas policiales que al pasar de las horas fueron retiradas y la presencia de miembros de la uniformada era mayor.
Según estas mujeres, alrededor de 50 asistieron a la convocatoria entre los 19 y 50 años.
