Panorama político. Diálogo Nacional
Abinader aspira a ser recordado como gran reformador del Estado
De acogerse las propuestas que formula el presidente Abinader ante el Consejo Económico y Social (CES), cuya segunda sesión se celebró el pasado miércoles y la próxima el 6 de octubre, el país podría dar un cambio que redujera los pluripoderes del Poder Ejecutivo.
Se trata de cambios fundamentales como el fortalecimiento de la independencia del Ministerio Público, mediante una transformación constitucional que le otorgue total independencia del Poder Ejecutivo y de los demás poderes del Estado.
De esa forma quedarían delimitadas sus funciones y se especializaría en la investigación y la persecución de los hechos punibles. El actual Procurador General de la República pasaría a denominarse Fiscal General de la República.
En el caso del Procurador General Adjunto y de Corte se les denominaría Fiscal, así como las llamadas altas cortes tendrían jueces que se mantendrían sujetos a un régimen de ingreso, permanencia y alternancia “más riguroso”.
De producirse esos y otros cambios propuestos por el presidente Abinader, al decir de sus estrategas, se recordaría al gobernante como “el presidente que transformó el Estado Dominicano y garantizó la independencia del Ministerio Público”.
Esta independencia, de la cual ha hablado en varias ocasiones el presidente Abinader ha chocado con políticos que ven la propuesta como buena aunque “utópica”. Desvinculado de la mentalidad del pasado, el actual gobernante quiere superar esa vieja usanza.
Abinader tiene una gran ventaja sobre otros políticos contemporáneos que no solamente no hicieron mucho para el adecentamiento del Estado, sino que se mantuvieron más preocupados desde el primer día del gobierno en las posibilidades de la reelección.
Abinader, a quien le reclamó la multitud que asistía a un acto público que se reelija, aclaró hace días que las modificaciones constitucionales que favorecería, irían en el espíritu de que la reelección de un presidente fuera por un solo período. Diferencia con el pasado.
Cuando el doctor Balaguer ganó su primera elección en 1966, sus estrategas comenzaron a preparar la reelección de 1970. El viejo político jamás aceptó la realidad de reelegirse. Así llegó el 1974 y ahí estaba el veterano político con el “vuelve y vuelve”. El doctor Leonel Fernández se reeligió en el segundo tramo de sus primeros dos gobiernos y anda ahora en las calles buscando el favor de los electores para presentarse en el 2024, con la esperanza de agotar dos períodos hasta el 2028.
Si pudiera por una modificación constitucional, el ex presidente Medina haría lo posible por ganar la Presidencia en las elecciones venideras y si la Constitución lo autorizara trataría de volver al poder en las elecciones del 2028. Su situación vista hoy es difícil.
En la época del doctor Balaguer (los 12 años) el licenciado Polibio Díaz, con su despacho a unos pasos del presidencial, era el funcionario encargado de escoger a los jueces y fiscales, quienes a su vez, recibían instrucciones de cómo llevar los casos.
En la capital, la senadora Carmen de Cornielle mandaba a los jueces del Distrito Nacional, todos los cuales habían sido nombrados por el Senado y los de la capital por la funcionaria legislativa. Gobiernos posteriores de partidos diferentes siguieron la doctrina.
El discurso Abinader dijo que “una democracia son sus instituciones y la calidad del debate que en ella se produce y en estas mesas de diálogo proponemos formas para conversar, discutir y acordar sobre un conjunto de reformas que consideramos útiles para nuestro país, está la clave de la democracia a que aspiramos”.
“Esta es una democracia que delibera, respeta al adversario, busca el acuerdo en beneficio de sus representados y construye un país más fuerte para las generaciones futuras. Y es por lo que estoy aquí. Para implicarme en las soluciones, escuchar y proponer” aseguró el estadista.
Destacó Abinader que “el fortalecimiento de la transparencia pública mediante la paulatina formulación de un marco normativo, progresivo y coherente, así como la continua modernización de las herramientas con las que cuenta el Estado para el cumplimiento de sus fines, son una consecuencia lógica de los artículos 7 y 8 de la Constitución”.
Al señalar que esos artículos establecen el respeto de la dignidad humana como fundamento del Estado y la protección de esta, a través de los derechos fundamentales, como su función esencial, indicó que “impulsar estas transformaciones ha sido una de nuestras principales propuestas y hemos priorizado su cumplimiento”.
Citó como ejemplos la creación de la comisión de liquidación de órganos del Estado; la adscripción de numerosos órganos que estaban bajo la Presidencia de la República a los entes que realmente corresponde, como Medio Ambiente, Administración Pública o Salud Pública.
Mencionó también el presidente la creación de un programa de cumplimiento regulatorio en las contrataciones públicas y de comités de seguimiento de las mismas; la aprobación de un plan general para la Reforma y Modernización de la Administración Pública, y más recientemente, la promulgación de leyes como la que regula las aduanas o la Ley de Simplificación de Trámites y Mejoras Regulatorias.
La segunda ronda de reuniones del Consejo Económico y Social que preside el sociólogo y profesor Rafael Toribio, ex rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC, tuvo lugar con la asistencia, además del presidente Abinader, de la vicepresidenta, Raquel Peña, así como de ministros, dirigentes políticos, empresariales y sindicalistas.