Varios heridos en reyerta por el control de la Cruz Roja
Un grupo se enfrentó con empleados y voluntarios de la institución, atacándoles con piedras.
Luego del fallecimiento de Ligia Leroux de Ramírez, expresidenta de la Cruz Roja Dominicana, la disputa sobre quién debe ocupar su puesto persiste a más de 9 meses de su muerte.
A tempranas horas de la mañana de ayer, las recurrentes largas filas de personas necesitando sangre a las fueras de la Cruz Roja fueron sustituidas por un alto contingente de unidades policiales pertenecientes al Departamento contra Motines de la Policía Nacional.
La razón de la presencia del cuerpo del orden era que nueva vez, grupos reclamaban el control de la organización, pero en esta ocasión varias personas irrumpieron de forma violenta y sorpresiva en las instalaciones justo antes del amanecer.
Los perpetradores lograron entrar a las propiedades de la organización alrededor de las 5:00 de la mañana, luego de haber encadenado, amordazado y golpeado al cuerpo de seguridad de la entidad, así lo explicó su director general Blaurio Alcántara.
Una vez dentro, el grupo se enfrentó con empleados y voluntarios de la institución, atacándoles con piedras, bates, golpizas e incluso usando conos de tránsito, en medio de la disputa por el control de la institución.
Al menos tres personas resultaron heridas, entre ellos empleados de la entidad, como fue el caso de Jonathan Valdomar.
“Los bandoleros que tienen la institución secuestrada me lanzaron una piedra y resulté con una herida en la cabeza”, señaló Valdomar, quien labora en la institución desde 1998, a la vez que mostraba la herida causada por uno de sus compañeros.
Asimismo, hay varios de los empleados y perpetradores detenidos por la Policía Nacional para ser investigados, pero se desconocen sus identidades y la cantidad de ellos.
En la calle Juan Henríquez Dunant, nombre del fundador de la sociedad, las entradas y salidas del lugar eran custodiadas por policías luego de que los “vándalos” tomaran una de las camionetas y la impactara en uno de los portones de la institución.
Otros de los daños a la infraestructura fueron puertas rotas; además, los ocupantes tenían en su posesión llaves de vías de ingreso y de vehículos de la institución, por lo que las autoridades procederán a denunciar la acción vandálica.
Julio Humberto Diní Capellán, a quien la dirección de la entidad atribuye la organización del hecho, dijo que “habrá sangre” si las autoridades vigentes de la Cruz Roja Dominicana no se acatan a la sentencia TC/0725/18 emitida por el Tribunal Constitucional que lo favorece como nuevo presidente de la Cruz Roja Dominicana, en clara alusión a que los enfrentamientos seguirán ocurriendo.
“Los verdaderos voluntarios van a seguir tomando acciones y no sabemos cómo van a ser, al presidente de la República que cuide su gobierno porque la provocación que estamos teniendo aquí es para que aquí haya derramamiento de sangre”, dijo Diní Capellán a la vez que solicitaba la intervención de la procuradora General de la Nación, Miriam Germán Brito.
Reiteró que eviten que se carguen muertos a la actual gestión presidencial, “que los van a haber aquí si nos siguen acorralando”. Asimismo, aseguró que los responsables de los actos vandálicos, quienes atacaron con distintas armas, fueron enviados por Gustavo Lara y Miguel Sanz Flores.
De acuerdo a Blaurio Alcántara, Diní Capellán y el doctor Franklin Gómez fueron expulsados en 2010 de la institución por violar los estatutos de la organización humanitaria a nivel internacional.
“Las sentencias tienen una forma de ejecutarse, por lo que nadie con una sentencia entraría de madrugada a la institución”, agregó Alcántara sobre lo acontecido la mañana de este lunes.
Durante una rueda de prensa en un salón de la institución, Alcántara calificó este hecho como doblemente violento, porque además de afectar la institución y sus empleados, también a los ciudadanos que requieren los servicios y no pudieron acceder a ellos o lograron hacerlo con retraso por la trifulca.
BANCO DE SANGRE Servicios.
De igual forma, Lucrecia Rosario, directora del Banco de Sangre ubicado en las instalaciones de la Cruz Roja Dominicana, indicó que tras el enfrentamiento, los más afectados fueron quienes iban en búsqueda de sangre, puesto que se vio en la necesidad de detener momentáneamente los servicios del centro.
Cuando ya la situación estuvo bajo control, las labores fueron reanudadas, aunque con lentitud, puesto que permanecían en los alrededores los grupos que reclaman la presidencia de la organización. Por precaución, el número de personas que ingresaban era reducido y no pasaban sin antes ser revisados por la encargada del banco.
Asimismo, el servicio de emergencias que ofrece la organización a través del 9-1-1 está garantizado.